- 13 de septiembre de 2024
Xóchitl Gálvez promete pensión desde los 60 años, Clara Brugada desde los 57, y Santiago Taboada un salario rosa chilango
A cinco días del inicio de las campañas electorales de 2024 en México, la competencia entre los candidatos por ofrecer el mayor aumento en los programas sociales está a la orden del día. Firmas con sangre, rebajas en la edad de jubilación y la creación de nuevos programas han marcado el enfoque de los partidos de izquierda y derecha para ganar votos el próximo 2 de junio. Sin embargo, la pregunta que surge desde diversos sectores es: ¿de dónde provendrán los fondos públicos para cumplir con tales promesas?
Unas horas después de iniciar su campaña en Irapuato, Xóchitl Gálvez, abanderada del PRI, PAN y PRD, firmó con su sangre el compromiso de reducir la edad para recibir la pensión universal para adultos mayores a los 60 años. "Por mis hijos, por el legado de mis ancestros, asumo este compromiso", expresó ante el notario público, José Luis Arredondo, y los miles de seguidores que la acompañaron en el estadio Sergio León Chávez.
Actualmente, la pensión para el Bienestar de los Adultos Mayores atiende a todas las personas mayores de 65 años a nivel nacional, con un respaldo económico de $6,000 pesos bimestrales.
En 2020, se publicó en el Diario Oficial de la Federación el decreto para elevar a rango constitucional los apoyos sociales impulsados durante el sexenio de Andrés Manuel López Obrador. La reforma al Artículo 4 de la Constitución permitió su inclusión en la Carta Magna. Los críticos de Gálvez han recordado en redes sociales que Acción Nacional, partido al que representa, votó en contra de esta medida durante la discusión en el Congreso.
"Yo voté a favor de las becas y las pensiones, porque son necesarias para tu familia", afirmó Gálvez en uno de sus múltiples spots de campaña. "No te dejes engañar, nadie puede quitarte los programas sociales; no es justo que te asusten con eso", añadió en otro.
"Que no te mientan, nadie puede quitarte los apoyos que están en la Constitución": PRI
En la Ciudad de México, los apoyos sociales también están en "oferta".
El candidato a la Jefatura de Gobierno por PRI, PAN y PRD, Santiago Taboada, ofreció en su primer discurso de campaña crear un "salario rosa chilango" para beneficio de las mujeres capitalinas. Además del ingreso económico, el ex alcalde de Benito Juárez prometió servicios de cuidado para hijos, tratamientos gratuitos contra el cáncer, medicinas, revivir el programa Salud en Tu Casa y, por supuesto, mantener los apoyos sociales vigentes en la actual administración de Morena.
Actualmente, en Ciudad de México existen apoyos para mujeres víctimas de violencia, becas para estudiantes de educación básica y personas con capacidades especiales.
Horas después de las promesas de su contrincante, Clara Brugada, candidata de Morena a la Ciudad de México, ofreció reducir la edad para recibir la pensión de Adultos Mayores a los 60 años y un Ingreso Mínimo Vital a partir de los 57 años. Por si fuera poco, anunció una red de casas de Salud Preventiva para garantizar el acceso público a medicinas y tratamientos en la capital.
¿Cómo se financian los programas sociales?
"Es todo un reto administrativo", comentaron legisladores sobre los apoyos sociales de la administración de López Obrador cuando se aprobó su rango constitucional. La Secretaría del Bienestar, encargada de la distribución de los programas sociales, ejecutará un presupuesto de 543.9 mil millones de pesos en 2024, lo que representa un aumento del 25.2% respecto a 2023.
En 15 programas sociales prioritarios, el gobierno gastará 741,450.5 millones de acuerdo con el Presupuesto de Egresos de la Federación (PPEF) 2024.
En más de una ocasión, el Ejecutivo ha afirmado que hay plena certeza de la existencia y sostenibilidad del gasto social. Sin embargo, algunas entidades financieras no coinciden.
BBVA México reconoció los beneficios de los programas sociales, que redujeron la pobreza del 41.9% al 36.3% de 2018 a 2022. No obstante, estableció que es necesario implementar programas para aumentar los ingresos de la población. "Es positivo que los programas sociales hayan contribuido a reducir la pobreza, ya que en su ausencia hubiera aumentado. Sin embargo, se debe implementar una estrategia para que la dependencia de estos apoyos sociales disminuya gradualmente".
La entidad financiera advirtió que la universalidad de la pensión de adultos mayores y la edad de jubilación son problemáticas para mantener el programa en el futuro. "Crecieron las transferencias por programas sociales en un 16.4%. Sin embargo, este tipo de transferencias, aunque algunas estén ligadas a la ley, podrían no ser financieramente sostenibles para el país".
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