- 07 de septiembre de 2024
Gracias a la colaboración internacional Telescopio Horizonte de Eventos (EHT por sus siglas en ingles), un conjunto de ocho radiotelescopios instalados en diversas partes del mundo, somos testigos de la primera imagen real del centro de nuestra galaxia
El mundo entero fue testigo de la primera imagen real del centro de nuestra galaxia, la Vía Láctea, gracias a la colaboración internacional Telescopio Horizonte de Eventos (EHT por sus siglas en ingles), un conjunto de ocho radiotelescopios instalados en diversas partes del mundo que se comportan como un solo equipo gigante del tamaño de la Tierra, y en el que participa la Universidad Autónoma Nacional de México (UNAM).
Laurent Raymond Loinard, investigador del Instituto de Radioastronomía y Astrofísica (IRyA) de la UNAM e integrante del equipo mundial, afirmó que se trata de un agujero negro ubicado a 25 mil años luz, llamado Sagitario A*, mucho más cercano que el de la vecina galaxia M87, la cual está a 50 millones de años luz y cuya imagen se difundió en 2019.
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"El hallazgo del EHT es una imagen del centro de nuestra galaxia. Hace tres años publicamos una imagen del centro de la galaxia de M87, que está a 50 millones de años luz. Este resultado nuevo ya es del centro de nuestra propia galaxia, a 25 mil años luz, mucho más cercano", señaló Loinard en un Boletín publicado por la UNAM.
México participó con el trabajo del Gran Telescopio Milimétrico (GTM) Alfonso Serrano, uno de los equipos más grandes de la red, ubicado en el volcán Sierra Negra, en Puebla, y en el cual colaboran investigadores de talla mundial de la UNAM y el Instituto Nacional de Astrofísica (INAOE). Por parte de la UNAM participó además de Raymond Loinard, Gisela Ortiz León, investigadora del Instituto de Radioastronomía y Astrofísica (IRyA).
A través de un comunicado, el EHT explicó que aunque no podemos ver el agujero negro en sí, porque está completamente oscuro, el gas brillante que lo rodea revela una firma reveladora: una región central oscura, llamada "sombra", rodeada por una estructura similar a un anillo brillante. La nueva vista captura la luz desviada por la poderosa gravedad del agujero negro, que es cuatro millones de veces más masivo que nuestro Sol.
" Nos sorprendió lo bien que coincidía el tamaño del anillo con las predicciones de la Teoría de la Relatividad General de Einstein", dijo Geoffrey Bower, científico del proyecto EHT, del Instituto de Astronomía y Astrofísica, Academia Sínica, Taipei. "Estas observaciones sin precedentes han mejorado enormemente nuestra comprensión de lo que sucede en el mismo centro de nuestra galaxia y ofrecer nuevos conocimientos sobre cómo estos agujeros negros gigantes interactúan con su entorno".
Laurent Loinard explicó que esta nueva imagen ofrece datos nuevos, por ejemplo, las imágenes similares de dos agujeros negros (salvo por la variabilidad de brillo en el anillo) soportan la Teoría de la Relatividad de Albert Einstein, que indica que las características observacionales de estos objetos no cambian, excepto por su tamaño, conforme va modificándose su masa, y se ven iguales, aunque tengan masas muy diferentes.
El Sagitario A* y el M87 son dos agujeros negros que se ven notablemente similares, a pesar de que el agujero negro de nuestra galaxia es más de mil veces más pequeño y menos masivo que M87.
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Los investigadores tuvieron que desarrollar nuevas herramientas sofisticadas para explicar el movimiento de gas alrededor de Sagitario A*. La imagen del agujero negro Sagitario A* es un promedio de las diferentes imágenes que extrajo el equipo, revelando finalmente al gigante que acecha en el centro de nuestra galaxia por primera vez.
El esfuerzo fue posible gracias al ingenio de más de 300 investigadores de 80 institutos de todo el mundo que juntos conforman la Colaboración EHT. Además de desarrollar herramientas complejas para superar los desafíos de obtener imágenes del agujero negro, el equipo trabajó rigurosamente durante cinco años, usando supercomputadoras para combinar y analizar sus datos, mientras compilaba una biblioteca sin precedentes de agujeros negros simulados para compararlos con las observaciones.
El EHT aseguró que los científicos están particularmente emocionados de tener finalmente imágenes de dos agujeros negros de tamaños muy diferentes, lo que ofrece la oportunidad de comprender cómo se comparan y contrastan. También han comenzado a utilizar los nuevos datos para probar teorías y modelos sobre cómo se comporta el gas alrededor de los agujeros negros supermasivos. Este proceso aún no se comprende por completo, pero se cree que juega un papel clave en la formación y evolución de las galaxias.
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