Tener perros en casa, ya sean chicos o grandes, significa una alegría enorme y una diversión continua… asimismo, el precio justo de esa felicidad es ser responsables e higiénicos con nuestro compañero canino.
Entre las partes menos fáciles de convivir con los perritos, son sus ocasionales deslices a la hora de orinar. Para esas ocasiones en que quieres limpiar su pipí porque cayó en el lugar equivocado, el consejo que te damos es que nunca lo limpies con cloro.
Como se sabe, la orina canina no solo es una necesidad que comparten con nosotros los humanos, también es una guía para reconocer el espacio donde habitan, un hábito mejor conocido como “marcar territorio”.
Otro dato importante es que si el olor de la orina de tu perro es muy fuerte, se recomienda checar su alimentación, ya que expertos aseguran que podría ser por su edad y alimentos del día.
Nosotros estamos acostumbrados a usar cloro para limpiar ciertas suciedades persistentes, pero este es un hábito que puede llegar a ser riesgoso en el caso de la orina canina.
El cloro es uno de los químicos más usados para la limpieza diaria del hogar. Pero también es un agente limpiador que mezclado con otras sustancias puede ser muy peligroso al provocar reacciones químicas tóxicas.
La orina de los perros es una sustancia que tiene más componentes químicos de los que te imaginas, por ejemplo, Nitrógeno, que en combinado al amoniaco del cloro en concentraciones altas, puede ser dañino para la salud.
Además de esta combinación de riesgo, el cloro incitará a que tu perro a seguir orinando en ese lugar, debido a sus componentes y al fuerte olor que emana, causando que tu mascota quiera volver a orinar en esas áreas desinfectadas.
Por eso, los veterinarios recomiendan usar otro tipo productos para evitar accidentes con la integridad de tu mascota y al mismo tiempo que deje de “marcar territorio”.
¿Cómo limpiar la orina de los perros?
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Vinagre: Una de las soluciones más fáciles para limpiar la orina y eliminar los malos olores es utilizar ese famoso ingrediente de cocina: vinagre. Para esto, solo tendrás que mezclarlo con agua caliente, dejar actuar por 20 minutos y listo. De esta forma, tu mascota y tú estarán fuera de riesgo.
- Agua oxigenada. Usando agua oxigenada con detergente líquido y dos cucharadas de bicarbonato de sodio puedes obtener una pasta. Después sólo debes de tallar con ella usando una escoba en la zona afectada, eliminando las bacterias y el mal olor.