CCH Naucalpan: ¿Cuál es el origen de los porros, el violento grupo de choque que opera en la UNAM?

Después de un enfrentamiento entre grupos porriles en las cercanías del CCH Naucalpan, ocurrido aproximadamente a las 18:00 horas del miércoles 8 de mayo, resultaron varios jóvenes lesionados. La policía municipal de Naucalpan, Estado de México, intervino en el incidente, lo que generó la detención de al menos siete sospechosos involucrados en el acto, caracterizado por el lanzamiento de petardos entre los participantes.

La violencia estalló específicamente en los alrededores del Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), según los reportes. Los informes preliminares indican que entre los afectados se encuentra al menos un estudiante, cuya edad aún es desconocida. Algunas fuentes lo mencionan como menor de edad, mientras que otras sugieren que podría tratarse de un estudiante perteneciente a la Facultad de Estudios Superiores Acatlán (FES Acatlán), lo que implicaría que es mayor de edad.

Estudiantes de ambas instituciones de la UNAM han expresado sus quejas a través de redes sociales, principalmente en X, antes Twitter y en grupos de comunidad estudiantil en Facebook. En las publicaciones, se expresan preocupaciones sobre la seguridad alrededor de los planteles y la presencia de grupos violentos que amenazan el entorno educativo.

Historia y Origen de los "Porros"

De acuerdo con una investigación realizada por Imanol Ordorika, del Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM, la historia y el origen de estos grupos porriles en México se remontan a finales de la década de los cincuenta, pero con el paso de los años han ganado fuerza, llegando a representar una "amenaza" para los estudiantes.

Según la información del investigador, estos grupos surgieron de la convergencia entre la tradición de violencia universitaria entre los sectores conservadores y las prácticas corporativas autoritarias del Estado mexicano de aquella época. El estudio, titulado "Violencia y porrismo en México", destaca la transformación de las federaciones estudiantiles en organismos similares a los aparatos de control sindical, momento en el que se comenzó a utilizar el término "porro" para describir a sus integrantes.

"Las conexiones estrechas entre estos grupos de pandilleros, al servicio de las autoridades universitarias y el gobierno, con los equipos de fútbol americano y sus animadores, dieron lugar al calificativo de ´porros´, con el que se les conoce hasta nuestros días", comenta el investigador.

Estos grupos, estrechamente vinculados tanto con las autoridades universitarias como con el gobierno, y asociados a actividades deportivas como el fútbol americano, adquirieron características de pandilleros al servicio de la política institucional. Entre sus características más comunes se les puede ver portando jerseys del deporte americano de alguna escuela perteneciente a la universidad, pantalón de mezclilla y pañuelos en la cabeza.

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La investigación del experto señala que, si bien tras el movimiento estudiantil de 1968 disminuyeron las grandes federaciones, la represión gubernamental propició la multiplicación de estos colectivos, los cuales incrementaron sus acciones violentas y delincuenciales, incluyendo asaltos, agresiones sexuales y físicas.

El "último" gran percance que se vivió con este grupo de delincuentes ocurrió en 2018, cuando a finales de septiembre e inicios de octubre varios grupos porriles se enfrentaron en Ciudad Universitaria con estudiantes de la UNAM. Esto resultó en un paro total de actividades en varias facultades, CCH y Escuelas Nacionales Preparatorias (ENP), que duró una semana o dos, dependiendo de las asambleas que se llevaron a cabo.

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