- 08 de julio de 2025
Pedro Antonio Tony Rodríguez, boxeador originario de Gómez Palacio, fue hallado sin vida en un hotel de Phoenix, Arizona.

El boxeador mexicano Pedro Antonio "Tony" Rodríguez fue hallado muerto este domingo 6 de julio en una habitación de hotel en Phoenix, Arizona, apenas unas horas después de haber subido al ring. Tenía 37 años. La noticia conmocionó a la comunidad deportiva de La Laguna y del boxeo nacional, pues apenas la noche anterior había peleado a seis rounds frente a Philip Vella.
Las autoridades estadounidenses ya investigan las causas de su muerte, aunque reportes preliminares indican que Rodríguez se quedó dormido y ya no despertó. Su familia confirmó que habló con él por última vez tras la pelea, sin notar ningún signo de alerta.

Una carrera entre sueños, derrotas y trabajo fuera del ring
Originario de Gómez Palacio, Durango, y radicado en Torreón, Coahuila, Pedro Antonio Rodríguez compaginó su vida entre el boxeo profesional y su trabajo como camillero en el IMSS. Su carrera fue tan accidentada como persistente: debutó en 2008 con una victoria, pero pronto encadenó nueve derrotas consecutivas. Aun así, nunca colgó los guantes.
En el circuito del boxeo regional, 'Tony' era conocido como un peleador cumplidor, de los que entrenan por su cuenta y se abren camino sin promotoras, sin reflectores. "Fue un boxeador rebelde, que se buscaba sus propias peleas", dijo Ricardo Zapata, entrenador y promotor lagunero. Su carrera incluyó combates en Puerto Rico, Estados Unidos y hasta Filipinas.
Su última pelea había sido en 2019, pero volvió al ring en 2025 con dos combates consecutivos en suelo estadounidense. La noche del sábado subió por última vez al encordado. Horas después, fue hallado sin vida en el hotel donde se hospedaba.

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"No estaba enfermo, era joven, era fuerte"
La noticia de su fallecimiento corrió como pólvora entre los gimnasios de La Laguna, donde muchos no daban crédito. "Nadie se lo explica. No estaba enfermo, era joven, era fuerte", dijeron algunos de sus conocidos. Deja a tres hijos y a su esposa Karla.
Tony Rodríguez murió lejos del gran foco mediático, como vivió su carrera: peleando sin contrato fijo, viajando solo, aferrado al sueño de boxear aunque la vida exigiera trabajar en el hospital entre pelea y pelea.
Hoy, el boxeo mexicano pierde a un guerrero sin coronas, pero con historia. Uno de esos peleadores que se suben al ring más por amor que por dinero. Uno que peleó hasta el último round.
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