- 02 de mayo de 2025
Este popular embutido mexicano es parte de la dieta diaria, pero pocos saben qué lo compone. Profeco explica de qué está hecho y cómo afecta la salud.

El queso de puerco es un alimento tradicional que forma parte de la dieta cotidiana en México, especialmente en tortas, sándwiches y botanas. Sin embargo, aunque es comúnmente consumido, su nombre puede resultar confuso y su contenido, desconocido para muchos.
Por ello, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) realizó un estudio detallado sobre este embutido y reveló tanto sus ingredientes como sus implicaciones para la salud.
No es queso, es embutido
A pesar de su nombre, el queso de puerco no contiene productos lácteos. Se trata de un embutido hecho principalmente a base de carne, grasa y partes cutáneas del cerdo, específicamente de la cabeza.
La denominación "queso" se debe únicamente al proceso de prensado que comparte con algunos quesos tradicionales, lo que le da su textura compacta y apariencia característica.
¿Qué contiene el queso de puerco?
De acuerdo con el estudio publicado en la Revista del Consumidor, los ingredientes más comunes del queso de puerco son:
- Cabeza y carne de cerdo
- Grasa de cerdo
- Agua
- Sal
- Especias
- Conservadores como fosfatos, nitritos y nitratos
- Aditivos como almidón, azúcares o colágeno (en algunos casos)
Estas partes del cerdo se curan, se cocinan, se muelen y se mezclan con otros ingredientes para luego ser embutidas y envasadas. El resultado es una mezcla densa, firme, salada y con un sabor particular, ideal para consumir frío o cocido.

¿Cómo se produce?
El proceso de elaboración del queso de puerco incluye varios pasos:
- Lavado: Se limpian los cárnicos para garantizar la higiene.
- Cocción: La carne se cocina durante al menos 20 minutos.
- Separación: Se eliminan los huesos y el líquido.
- Molienda: Se muele la carne cocida hasta lograr una mezcla homogénea.
- Mezclado: Se agregan especias, caldos y conservadores.
- Embutido: La mezcla se embute para evitar el contacto con el aire.
- Envasado: El producto se empaqueta para su distribución.
Impacto en la salud
Aunque el queso de puerco contiene proteínas, también posee componentes que pueden ser perjudiciales si se consumen en exceso. Entre los principales riesgos están:
- Alto contenido de sodio: Puede elevar la presión arterial.
- Grasas saturadas: No recomendables para la salud cardiovascular.
- Producto procesado: La Organización Mundial de la Salud (OMS) sugiere limitar el consumo de embutidos por su relación con enfermedades crónicas.
Además, la Guía de Práctica Clínica sobre Dietoterapia del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) indica que las personas con diabetes o problemas de peso deben consumirlo con moderación o evitarlo del todo.
¿Debes dejar de comer queso de puerco?
No necesariamente. Como con muchos alimentos procesados, la clave está en el equilibrio. Su consumo ocasional, dentro de una dieta balanceada, no representa un peligro inmediato. Sin embargo, en personas con hipertensión, diabetes o riesgo cardiovascular, su ingesta debe ser limitada.
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El queso de puerco es un reflejo de la tradición culinaria mexicana y su historia en la charcutería popular. Sin embargo, conocer su verdadera composición permite a los consumidores tomar decisiones más informadas sobre lo que comen. Gracias a estudios como el de Profeco, hoy es más fácil identificar productos que, aunque sabrosos, deben disfrutarse con responsabilidad.

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