Hombre se sube al techo de un tren en la estación Guelatao y provoca caos | VIDEO

En un segundo evento alarmante que una vez más impacto a los mexicanos, ocurrió esta tarde en la estación Guelatao de la Línea A del Metro de la Ciudad de México, cuando un hombre en aparente estado vulnerable trepó hasta el techo de un vagón, provocando la interrupción del servicio y movilizando a las autoridades.

La Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) de la Ciudad de México informó sobre la detención de un hombre de 45 años de edad, quien, tras escalar la barda perimetral de la estación Guelatao, se subió al techo de un convoy, portando un cuchillo y una bolsa con aproximadamente 200 gramos de marihuana.

El incidente comenzó cuando elementos de la policía asignados a la estación notaron que una persona se encontraba en la parte alta de la barda. Ante el riesgo, los oficiales alertaron de inmediato al Jefe de Estación, quien ordenó cortar la corriente eléctrica y detener la marcha de los trenes en la zona, garantizando la seguridad de los pasajeros.

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Un tenso enfrentamiento en el techo del tren

Al salir hacia la avenida para intentar contener la situación, los policías contaron con el apoyo de elementos sectoriales para regular el tráfico vehicular y enfocar sus esfuerzos en el diálogo con el hombre, quien se encontraba visiblemente alterado. Sin embargo, el sujeto desafió las advertencias y escaló al techo del tren detenido, desatando un operativo que mantuvo la atención de los usuarios y el personal de seguridad durante varios minutos.

A pesar de la resistencia del individuo, los oficiales lograron asegurar su detención mediante un diálogo persistente y sin recurrir a la fuerza excesiva. Durante la revisión protocolaria, se le confiscó un cuchillo y la bolsa con marihuana, elementos que agravan las acusaciones en su contra.

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El hombre fue trasladado al Ministerio Público correspondiente, donde se determinará su situación legal. Mientras tanto, las operaciones del Metro se reanudaron, restableciendo el flujo de usuarios tras la interrupción temporal.

Este incidente no solo representa un caso aislado, sino que forma parte de una tendencia alarmante que afecta al sistema de transporte más importante de la capital. Apenas un día antes, otro evento perturbador tuvo lugar en la Línea 7, donde un hombre ingresó armado con un cuchillo y atacó indiscriminadamente a varias personas antes de arrojarse a las vías del tren.

En ese suceso, el atacante logró herir a cuatro personas, quienes fueron trasladadas a hospitales para recibir atención médica. Fue gracias a la rápida intervención de la Policía Bancaria e Industrial que se evitó una tragedia mayor. Según reportes preliminares, el individuo podría padecer esquizofrenia, aunque aún no se confirman los motivos que lo llevaron a actuar de manera violenta.

Respuestas de las autoridades

Estos episodios no solo afectan la seguridad de los usuarios del Metro, sino que también resaltan la creciente necesidad de reforzar la vigilancia y el control en las estaciones. Los pasajeros expresaron su preocupación ante la posibilidad de que este tipo de eventos se vuelvan más frecuentes, dado el aumento en el número de incidentes inusuales y violentos en las últimas semanas.

El Sistema de Transporte Colectivo (STC) ha reiterado su compromiso con la seguridad de los usuarios, anunciando que reforzará los operativos de vigilancia y mejorará los protocolos para enfrentar emergencias. Sin embargo, estos compromisos deben ser acompañados de acciones concretas para restaurar la confianza de los usuarios.

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El trasfondo social de los incidentes

La vulnerabilidad de los individuos involucrados en estos casos también pone sobre la mesa una problemática más amplia que va más allá del transporte público. Tanto en el caso del hombre detenido en Guelatao como en el del atacante de la Línea 7, las circunstancias personales, posiblemente ligadas a enfermedades mentales o situaciones de exclusión social, parecen ser factores determinantes en sus acciones.

Especialistas en salud mental han señalado que la capital enfrenta un déficit significativo en atención a personas con trastornos psiquiátricos, una brecha que se hace evidente en estos episodios. El gobierno de la Ciudad de México debe contemplar estrategias integrales que aborden no solo la seguridad inmediata, sino también las raíces de estos comportamientos para prevenir futuras crisis.

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