La Cocina de Alonso Ruizpalacios explora las vidas de inmigrantes indocumentados que trabajan en un restaurante de Nueva York

La Cocina: una película sobre la migración a EE.UU
La Cocina: una película sobre la migración a EE.UU Créditos: Especial

En medio de las fuertes amenazas de deportaciones masivas de indocumentados de Donald Trump, quien resultó victorioso en las elecciones de Estados Unidos, llega a salas de cine La Cocina, la nueva película de Alonso Ruizpalacios. Con una visión caótica, cruda y a la vez poética, el director retrata la vida de los inmigrantes que trabajan en condiciones precarias en un restaurante de Times Square.

La historia se desarrolla casi en su totalidad en la estrecha y abarrotada cocina de un restaurante llamado The Grill, donde la cámara sigue de cerca a un diverso grupo de trabajadores, principalmente inmigrantes, mientras lidian con el estrés y sus problemas personales, para atender las peticiones de los clientes, que ni siquiera se percatan de su existencia.

Ruizpalacios utiliza el blanco y negro no solo como recurso estético, sino como un reflejo de la dureza y monotonía de las vidas de sus personajes, destacando la ausencia de esperanza y vitalidad en un entorno que parece atrapado en un ciclo interminable de agotamiento y lucha

Cinépolis Distribución
La Cocina Créditos: Cinépolis Distribución

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¿De qué trata La Cocina?. 

El guion, basado en la obra teatral de Arnold Wesker, no se centra en un solo personaje, sino que despliega un mosaico humano donde cada individuo tiene su propia historia y luchas. 

En un inicio, conocemos a Estela (Anna Díaz), una joven mexicana que llega a Nueva York en busca del sueño americano. Aunque su historia ilustra claramente la barrera lingüística a la que se enfrentan millones de indocumentados en Estados Unidos, pronto se integra a la dinámica de la cocina y se convierte en testigo del caos que la rodea.

En el corazón de esta cocina, al borde del colapso, se encuentra Pedro, interpretado de manera sobresaliente por Raúl Briones. Este chef indocumentado lucha por mantener el control del lugar y enfrentar las adversidades, así como al propio sistema, impulsado por un sueño que lo mantiene firme y resistente.

Cortesía Cinépolis Distribución
La Cocina Créditos: Cortesía Cinépolis Distribución

La historia se complica, cuando se aborda el embarazo de Julia (interpretada por Rooney Mara), una camarera que mantiene una relación complicada con Pedro. Julia, atrapada en la incertidumbre y las dificultades de su vida laboral, contempla la posibilidad de abortar.

Lenguaje visual y actuaciones

El lenguaje visual de La Cocina es uno de los elementos más sobresalientes de la película. La cámara de Juan Pablo Ramírez se desliza y se enreda en el espacio reducido y caótico del restaurante, capturando una energía casi claustrofóbica. 

Sin duda alguna, el movimiento de cámara, sumado a la excelente coreografía de los actores, te invita a ti como espectador a formar parte del caos y al mismo tiempo te produce el estrés que se vive.

Por su parte, Raúl Briones ofrece una actuación extraordinaria como Pedro, el chef que, a pesar de su aparente control, se encuentra al borde del colapso. Su interpretación multifacética muestra a un líder preparado para enfrentar cualquier adversidad, pero también a un hombre vulnerable, atrapado en un sistema que lo destroza sin piedad.

Uno de los momentos más memorables de la película es el monólogo final de Pedro, donde Briones despliega todo su talento actoral. También valdría la pena destacar la historia de las langostas, contada por Pedro, la cual se complementada con una fotografía que crea uno de los momentos más románticos del 2024.

Cortesía Cinépolis Distribución
La Cocina Créditos: Cortesía Cinépolis Distribución

No cabe duda de que La Cocina es una de las grandes sorpresas de este año. Es una película honesta que, en medio del caos, logra contar la historia de miles de indocumentados que llegan a Estados Unidos en busca de mejores oportunidades.

Resulta brillante la manera en que se retratan las barreras lingüísticas de muchos, quienes, al no dominar el inglés, quedan aislados en su trabajo. Sin embargo, también se destaca el apoyo mutuo que se brindan entre ellos.

La película encuentra un espacio para conocer más a fondo a sus personajes, ya sea a través de sus albures o de sus sueños, destacando la humanidad, en una  historia que, a pesar de su crudeza, es profundamente conmovedora.



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