- 10 de diciembre de 2024
La Fiscalía General del Estado niega la existencia de crematorios clandestinos en el Rancho Izaguirre.

La Fiscalía General del Estado (FGE) de Jalisco negó la existencia de crematorios clandestinos en el Rancho Izaguirre, ubicado en Teuchitlán, Jalisco.
Según la dependencia, tras una inspección realizada el 13 de marzo, "se constató que no existen estructuras que fungieran como hornos, pero sí la existencia de habitaciones, baños, cocina, bodegas, un área de adiestramiento táctico y otra de acondicionamiento físico en dicho predio".
Sin embargo, esta afirmación contradice los hallazgos iniciales reportados por el colectivo Guerreros Buscadores de Jalisco, quienes aseguraron haber encontrado tres crematorios clandestinos junto con restos óseos, prendas y objetos personales.

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Investigación con Apoyo Federal y Tecnología Avanzada
En un comunicado, la dependencia informó que las diligencias en el rancho Izaguirre contaron con la participación de diversas instancias, incluyendo la Comisión Nacional de Búsqueda, la Guardia Nacional y la Fiscalía General de la República, además de colectivos como Familias Unidas por Nuestros Desaparecidos (FUNDEJ).
La búsqueda se reforzó con el uso de herramientas tecnológicas avanzadas, como drones multiespectrales y térmicos, georradar, análisis electromagnético y estudios de resistividad eléctrica. Estas técnicas permitieron generar tomografías del subsuelo en busca de posibles inhumaciones clandestinas.

Descubrimientos alarmantes y la historia oscura del rancho
El Rancho Izaguirre fue descubierto el 18 de septiembre de 2024 durante un operativo de la Guardia Nacional, en el que fueron detenidas diez personas, se liberó a dos más que estaban privadas de su libertad y se halló un cadáver cubierto con plástico. Desde entonces, la propiedad ha sido vinculada al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) como un centro de reclutamiento y entrenamiento criminal.
Lo que las autoridades no han podido explicar es por qué el rancho continuó operando después de que la GN visitó el lugar, y cómo es que un colectivo logró encontrar alrededor de 400 prendas y objetos personales, incluyendo mochilas, maletas, fotografías y cartas, así como medicamentos, artículos de higiene y equipo de entrenamiento físico.
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El rancho también operaba como una "escuelita del terror", donde jóvenes eran atraídos con falsas ofertas de trabajo y posteriormente sometidos a entrenamientos inhumanos para convertirlos en sicarios. Libretas con apodos y listas de reclutas fueron parte de las pruebas encontradas que confirman esta brutal transformación.

A pesar de los esfuerzos oficiales, los colectivos de búsqueda consideran insuficientes los trabajos realizados hasta ahora. La FGE anunció el inicio de una investigación para "determinar posibles omisiones de cualquier autoridad responsable y fincar responsabilidades", en un intento por esclarecer las inconsistencias y responder a las demandas de las familias que buscan justicia.
El Rancho Izaguirre se mantiene como un símbolo del horror y la lucha incansa<ble de quienes buscan a sus seres queridos, en medio de versiones encontradas y el clamor por la verdad.
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