La relación entre Claudia Sheinbaum Pardo, la próxima presidenta electa de México, y la empresaria Altagracia Gómez Sierra comenzó hace casi una década, cuando la futura mandataria encabezaba la delegación Tlalpan y la empresaria comenzaba a involucrarse gradualmente en el consorcio familiar.
El buen entendimiento entre ambas las llevó a coincidir nuevamente, y a partir del 1 de octubre del presente año trabajarán juntas en el sexenio presidencial. La empresaria de 32 años fue nombrada recientemente como coordinadora del Consejo Asesor Empresarial, el cual tiene el propósito de vincular al Gobierno con el sector privado.
“La idea es que Altagracia, que es empresaria y nos ha ayudado desde hace tiempo, coordine este consejo de diversos empresarios y empresarias mexicanas, y se coordinen con el secretario de Economía, con el secretario de Hacienda y con las distintas autoridades del Gobierno de México, para potenciar este desarrollo”, detalló la futura presidenta sobre el papel de la joven empresaria.
El nombre de Altagracia Gómez tomó relevancia en la política durante la campaña presidencial de Claudia Sheinbaum, quien la designó como coordinadora de Desarrollo Económico Regional y la incluyó en los Diálogos por la Transformación. Sin embargo, su relación con la futura presidenta federal viene desde que Sheinbaum era jefa delegacional en Tlalpan.
“Sheinbaum me buscó para preguntarme algunas cosas sobre Transporte y nos entendimos. Volví a encontrarme con ella cuando se lanzó el PACIC. A ella le interesaba mucho todo lo relacionado con el precio de la tortilla y la inflación… volvió a buscarme ya en el contexto de la carrera presidencial”, relató Gómez al medio de comunicación El Economista.