- 17 de diciembre de 2025
Claudia Sheinbaum rechazó cualquier forma de intervención extranjera y pidió a la ONU asumir su responsabilidad ante el aumento de tensiones provocado por las decisiones del gobierno de Donald Trump

Mientras Washington endurece su discurso y sus acciones contra Venezuela, el gobierno mexicano decidió marcar una frontera política clara: México no acompañará ninguna estrategia de intervención extranjera ni validará escenarios de confrontación armada en la región.
Desde Palacio Nacional, la presidenta Claudia Sheinbaum utilizó la conferencia matutina para fijar posición ante la escalada impulsada por Donald Trump y, al mismo tiempo, exhibir la ausencia de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) frente al riesgo de un conflicto mayor.
"Un llamado a Naciones Unidas a que asuma su papel, no se le ha visto, que asuma su papel para evitar cualquier derramamiento de sangre, y que se busque siempre la solución pacífica de los conflictos, ese es nuestra posición", expresó al iniciar su mensaje.

Trump redefine a Venezuela como enemigo y activa el cerco petrolero
La postura mexicana se produce luego de que el presidente estadounidense designara al gobierno de Nicolás Maduro como "organización terrorista extranjera" y anunciara un bloqueo total a los buques petroleros sancionados que operan desde o hacia Venezuela. Trump aseguró que su país ha desplegado un cerco naval sin precedentes en Sudamérica y justificó la medida bajo el argumento de recuperar activos supuestamente robados.
"Por el robo de nuestros activos y muchas otras razones, incluido el terrorismo, el narcotráfico y la trata de personas, el régimen venezolano ha sido designado como ORGANIZACIÓN TERRORISTA EXTRANJERA", escribió Trump en Truth Social.
"Por lo tanto, hoy ordeno el BLOQUEO TOTAL Y COMPLETO DE TODOS LOS BUQUES PETROLEROS SANCIONADOS que entren y salgan de Venezuela".
El mandatario estadounidense acusó además al gobierno venezolano de financiarse con petróleo extraído de yacimientos que considera ilegítimos.
"Por el robo de nuestros activos, y por muchas otras razones, incluyendo el terrorismo, el narcotráfico y la trata de personas".

México separa la crítica al régimen de la defensa del principio de no intervención
Sheinbaum fue enfática al señalar que la postura mexicana no implica respaldo político a Nicolás Maduro, sino la defensa de un principio constitucional que, dijo, debe mantenerse incluso en escenarios de alta presión internacional.
"Llamamos a que en cualquier controversia internacional se utilice el diálogo y la paz y no a la intervención. Ese es nuestra posición por convicción y por Constitución".
La presidenta subrayó que esta línea no puede modificarse según el gobierno en turno ni por la naturaleza del régimen involucrado.
"Esa debe ser siempre la posición de cualquier presidente de México, más allá de las opiniones sobre el régimen de Venezuela. Sobre la presidencia de Maduro, más allá de eso, la posición de México siempre debe ser no a la intervención, no a la injerencia extranjera, solución pacífica de los conflictos, diálogo por la paz".
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