"VAMOS A CUMPLIR"
Caso Ernestina Ascencio: Sheinbaum reconoce deuda histórica con una mujer indígena
Sheinbaum asegura que el Estado cumplirá el fallo de la Corte IDH por la violación, tortura y muerte de la mujer náhuatl.
Durante años, su nombre fue sinónimo de silencio, dolor e injusticia. Hoy, el caso de Ernestina Ascencio Rosario vuelve a sacudir la conciencia pública luego de que la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo afirmara que el Gobierno de México cumplirá íntegramente la sentencia emitida por la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH), que responsabiliza al Estado por la violación sexual, tortura y muerte de la mujer indígena náhuatl, así como por negar justicia a su familia.
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La mandataria fue cuestionada sobre el fallo internacional, notificado el pasado 16 de diciembre de 2025. Sheinbaum aseguró que las acciones ordenadas por el tribunal están claramente establecidas y que su administración las acatará sin reservas. Señaló que se pedirá a la Secretaría de Gobernación y a otras dependencias federales explicar el alcance de las medidas y el plan para su cumplimiento.
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Reconocimiento de responsabilidad
La sentencia de la Corte IDH marcó un punto de inflexión en un caso que permaneció impune durante casi 19 años. El tribunal concluyó que el Estado mexicano incurrió en graves violaciones a los derechos humanos de Ernestina Ascencio Rosario y de sus familiares, tanto por los hechos violentos como por la falta de una investigación eficaz y por las barreras estructurales que enfrentaron como personas indígenas.
Al conocerse la resolución, el Gobierno de México aceptó su responsabilidad internacional y reconoció la vulneración de derechos fundamentales, incluidos el acceso a la justicia y a las garantías judiciales.
La Corte ordenó una serie de medidas de reparación integral, entre ellas la reapertura de la investigación penal, atención médica y psicológica a los familiares, un acto público de reconocimiento, capacitación a funcionarios y la creación de un Registro Nacional de Intérpretes y Traductores en Lenguas Indígenas para los sistemas de salud y justicia.
"Vamos a cumplir tal cual se está planteando", afirmó la presidenta al referirse al fallo.
Un crimen que marcó a la Sierra de Zongolica
El caso se remonta al 25 de febrero de 2007, cuando Ernestina Ascencio, mujer indígena náhuatl, monolingüe y de 73 años, salió de su casa en la comunidad de Tetlatzinga, municipio de Soledad Atzompa, en la Sierra de Zongolica, Veracruz. Horas después, fue encontrada por una de sus hijas en el campo, con signos evidentes de violencia física y sexual.
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La zona donde fue localizada se encontraba a unos 300 metros de una base militar del 63 Batallón de Infantería, instalada como parte de los operativos federales desplegados durante el sexenio del entonces presidente Felipe Calderón Hinojosa, contexto que Sheinbaum recordó al hablar del caso.
Tras ser hallada con vida, Ernestina Ascencio fue trasladada por sus familiares en un recorrido que se extendió por más de 10 horas en busca de atención médica. En ese trayecto, fue rechazada o atendida de manera deficiente en distintos centros de salud. Finalmente, ingresó al Hospital Regional de Río Blanco, donde falleció la madrugada del 26 de febrero de 2007 sin recibir intervención quirúrgica.
Antes de morir, la mujer alcanzó a relatar en lengua náhuatl que había sido atacada sexualmente por soldados, que fue amarrada y que le cubrieron la boca. Sin embargo, en ninguno de los hospitales hubo intérpretes que permitieran una comunicación adecuada, una omisión que la Corte IDH identificó como parte de la violencia institucional ejercida en su contra.
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