- 06 de diciembre de 2025
Noroña volvió a estar en el centro de la política tras ignorar a la presidenta Claudia Sheinbaum durante el festjo de la 4T.

El Zócalo de la Ciudad de México volvió a convertirse en el gran escenario político del país. Este sábado 6 de diciembre, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo encabezó el evento conmemorativo por los siete años de la Cuarta Transformación, una concentración multitudinaria que reunió a miles de simpatizantes y a las principales figuras de Morena.
Entre los asistentes destacó la presencia del senador Gerardo Fernández Noroña, ex aspirante presidencial y uno de los personajes más visibles del movimiento. Sin embargo, lejos de los discursos o los posicionamientos políticos, fue un momento aparentemente trivial el que terminó acaparando la atención.

El instante en que Noroña no miró a Sheinbaum
Ubicado junto al pasillo por el que la mandataria descendió del templete, Noroña fue captado en video mirando en dirección contraria justo cuando Sheinbaum pasó a escasos metros de él. Mientras a su alrededor militantes y simpatizantes gritaban, levantaban el brazo y buscaban saludar a la presidenta tras la valla de seguridad, el senador parecía concentrado en otra cosa.
Cuando finalmente volteó, su reacción fue mínima: observó brevemente el paso de la presidenta y, casi de inmediato, se agachó con la aparente intención de recoger algo del suelo. La escena contrastó con la euforia generalizada y desató comentarios en redes sociales, donde el gesto fue interpretado como distracción, descuido o simple coincidencia.
Un déjà vu político en el Zócalo
El episodio no pasó inadvertido porque remitió a un antecedente cercano. En marzo pasado, durante otro acto en el Zócalo, Adán Augusto López, Ricardo Monreal y la dirigente nacional de Morena, Luisa María Alcalde, fueron señalados por estar distraídos tomándose fotografías junto a Andrés Manuel López Beltrán mientras la entonces jefa del Ejecutivo pasaba frente a ellos.
Estos momentos, aparentemente menores, suelen amplificarse en el contexto simbólico del Zócalo, donde cada gesto se lee como mensaje político y cada descuido se convierte en tema de conversación pública.

Sheinbaum y el mensaje central de la 4T
Más allá del incidente, el acto tuvo un eje claro: reforzar el respaldo popular al proyecto de la Cuarta Transformación y marcar el tono del gobierno de Sheinbaum. Ante una multitud que la propia presidenta cifró en alrededor de 600 mil personas, aseguró que México avanza con dignidad, justicia y unidad, impulsado por "la fuerza invencible del pueblo".
En su mensaje, Sheinbaum también abordó la relación con Estados Unidos durante 2025, subrayando que se ha mantenido una interlocución positiva sin ceder soberanía. Fue enfática al señalar que México no es colonia ni protectorado de ninguna nación y reiteró el compromiso de su gobierno con los mexicanos que viven y trabajan en el país vecino.
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Uno de los pasajes más subrayados de su discurso fue el énfasis en el componente ético del proyecto político que encabeza. "La Transformación verdadera no solo es económica y social, también es moral. Tenemos la responsabilidad de consolidar este modelo Humanista".
De acuerdo con lo informado durante el evento, más de 66 mil personas acudieron de manera organizada desde distintos estados de la República y desde la propia Ciudad de México, una presencia que, dijo, fortalece y da continuidad al rumbo de la Cuarta Transformación.
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