Trump advierte posible ataque en México para frenar el narcotráfico

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, volvió a tensar la relación con México al asegurar que no descarta lanzar ataques contra los cárteles que operan en territorio nacional. Durante un encuentro con la prensa en la Casa Blanca, el mandatario afirmó que está dispuesto a "hacer lo que sea necesario" para detener el tráfico de drogas hacia su país.

La declaración surgió cuando un reportero le preguntó directamente si consideraría atacar México o desplegar tropas para combatir a los grupos criminales. Su respuesta fue tajante: "¿Qué si lanzaría ataques en México para detener las drogas? ¡Por mí está bien!". Trump añadió que, a su juicio, cualquier acción que frene el flujo de narcóticos sería justificable.

El presidente dijo estar al tanto de los hechos violentos recientes en la Ciudad de México y comparó la situación con las operaciones marítimas que su gobierno ha desplegado en el Caribe y el Pacífico. En esos operativos, ordenados desde septiembre como parte de la Operación Lanza del Sur, el Ejército estadounidense ha destruido alrededor de una veintena de embarcaciones y matado a más de 70 personas señaladas como "narcoterroristas".

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Trump ignora la postura de cooperación con México

Las declaraciones de Trump contrastan con las hechas días antes por su secretario de Estado, Marco Rubio, quien descartó que Estados Unidos tome medidas unilaterales en México. Rubio había asegurado que Washington solo intervendría si el gobierno mexicano lo solicita, limitándose a ofrecer equipo, capacitación e intercambio de inteligencia.

Sin embargo, defendió las operaciones marítimas al afirmar que "por cada bote que destruimos, salvamos 25 mil vidas estadounidenses". Además, acusó que gran parte del fentanilo y la cocaína que ingresa a su país llega por rutas que "todos conocen" y dijo que incluso se siente "orgulloso" de la posibilidad de atacar laboratorios en Colombia.

El mandatario evitó responder si pediría autorización a México para una acción militar y solo dijo que ya habló con autoridades mexicanas y que "conocen su postura". Aseguró también que probablemente buscaría la aprobación del Congreso estadounidense en caso de lanzar una operación terrestre.

Las declaraciones marcan un giro respecto al tono que mantenía hacia la presidenta Claudia Sheinbaum, a quien en semanas recientes había reconocido por la cooperación bilateral en materia de seguridad.

En paralelo, Trump advirtió que tampoco descarta una intervención en Venezuela. Señaló que está dispuesto a hablar con Nicolás Maduro, aunque insistió en que el gobierno venezolano "no ha sido bueno con EU" y lo acusó de enviar migrantes irregulares, incluidos integrantes del Tren de Aragua. "No descarto nada", afirmó.

El endurecimiento del discurso ocurre en medio del despliegue militar que Washington mantiene en Latinoamérica y que ha elevado la tensión con varios países de la región. Trump cerró su mensaje con una frase dirigida a México: "Pongámoslo así: no estoy contento".

 

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