LUCHÓ CON HONOR
Don Alejo: la historia del anciano que enfrentó solo al crimen organizado y defendió su rancho hasta la muerte
Cuatro sicarios fueron abatidos por Don Alejo; su historia es considerada una leyenda gracias a la valentía del hombre.
Alejo Tamez Garza vivía en el Rancho San José, ubicado en Tamaulipas. Don Alejo, como lo conocían amigos, familiares y trabajadores, fue amenazado por un grupo armado de sicarios el 12 de noviembre de 2010. Ellos le exigieron, con la seguridad de sus armas largas, que abandonara la propiedad que compartía con Leticia Torrijo, su esposa.
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En el Rancho San José se manejaban la pesca, agricultura y ganadería. Vacas, bueyes, mulas, borregos, yeguas y caballos eran criados en el rancho. Sin embargo, tras lo sucedido, nada quedó en esas tierras. Alejo Tamez era uno de los grandes cazadores de la zona y, además, aficionado a la fotografía. Era un padre amoroso, tierno y dedicado. Incluso fue condecorado en clubes de caza por su contribución a dicha disciplina.
Alejo decidió que no entregaría sus tierras al crimen organizado. Así, el sueño de su vida, fruto de su trabajo, esfuerzo y entrega, sería defendido, si fuera necesario, con su propia vida.
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Sus hombres y su familia recibieron la orden del crimen organizado de abandonar la finca, dejar las tierras, sus tareas y hogares. Esta acción no fue del agrado de Alejo, por lo que decidió tomar medidas contra el grupo de criminales.
Don Alejo se atrincheró con armas en cada una de sus puertas y ventanas, con una cantidad de municiones inferior a la de sus agresores. A pesar de ello, la Secretaría de Marina contabilizó cuatro sicarios abatidos durante el enfrentamiento; dos más fueron heridos por las balas.
En la madrugada del 13 de noviembre, aproximadamente una docena de sicarios apareció en camionetas, armados hasta los dientes, con el objetivo de quedarse con unas 2,000 hectáreas entre los municipios de Padilla y Güémez, a 15 kilómetros de Ciudad Victoria, Tamaulipas.
Pasaron los días, y la prensa acudió al rancho para dar cuenta de lo sucedido. Las paredes fueron destrozadas por más de 1,000 balas de cinco diferentes calibres, según el recuento de la Marina; las ventanas fueron quebradas y las puertas sucumbieron a las granadas.
En la explanada del rancho, numerosos casquillos permanecían en la tierra, mientras que los árboles del lugar daban cuenta de la batalla librada por Alejo; estaban desportillados por las balas que salieron de diferentes armas. En el interior del rancho, yacían tazas, platos, vasos, vitrinas y diferentes aparatos electrodomésticos, que figuraban como testigos del enfrentamiento.
"Él nunca hubiera trabajado toda su vida para dejar que un día alguien le arrebatara todo. Esa no era su naturaleza", dijo uno de los amigos de Alejo para el documental "El valiente ve la muerte sólo una vez".
El cuerpo de la Marina, que llegó para brindar auxilio, halló a Don Alejo Garza Tamez en la puerta del baño de su cuarto, donde fue alcanzado por los criminales e inmediatamente ejecutado con un tiro en la cabeza.
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Don Alejo, la inspiración para diferentes obras
La hazaña de Don Alejo ha sido de gran importancia tanto en México como a nivel mundial. No solo se habló de ella entre la gente del pueblo, sino que también llegó a los oídos de cineastas, músicos y creadores de contenido.
En el ámbito musical, Los Ramones de Nuevo León estrenaron "La última Casería" con Morena Music, el sello independiente de nuevos talentos en los géneros Banda-Norteño, Ranchero y otros del regional mexicano. Para su videoclip, utilizaron escenas del cortometraje "Masacre en San José", dirigido por Edgar Nito y escrito en colaboración con Alfredo Mendoza.
Calibre 50, por su parte, escribió y musicalizó el "Corrido de Feliciano", en el que un personaje ficticio llamado Feliciano es abordado por el narco para dejar sus tierras, pero todo termina en un brutal enfrentamiento.
El más grande trabajo de investigación sobre el caso lo ha hecho el cineasta, escritor y periodista Diego Enrique Osorno en el documental "El valiente ve la muerte sólo una vez". Algunas personas creen que esta misma historia inspiró la creación de la última parte de la película Rambo: Last Blood, la quinta y última de la saga interpretada por Sylvester Stallone.
También se publicó en 2019 el cómic Le vieil homme et les narcos (El viejo y los narcos), bajo el sello de la editorial Nouveau Monde Éditions. La obra de 58 páginas fue realizada por los españoles Ricardo Vílbor, guionista de la historia, y Max Vento, autor de las viñetas, quienes recrearon la vida de Alejo.
A más de 14 años de su defensa, el Rancho San José permanece de pie y en posesión de la familia Garza. Actualmente, la familia se encuentra a cargo de la propiedad que fue disputada entre balas.
