- 11 de septiembre de 2024
Durante los últimos cuatro años las familias se enfrentaron al sacerdote para recuperar su tranquilidad
Don Leonardo Guerri, un sacerdote de la iglesia de Santa María, ubicada en Coverciano, un pequeño poblado de Italia, fue multado por tocar las campanas hasta 200 veces al día durante los últimos cuatro años después de una larga disputa con los vecinos.
El sacerdote declaró a medios locales que hacía sonar tantas veces las campanas de la iglesia donde da misa debido a su "devoción cristiana", pero las autoridades de Protección del Medio Ambiente de la Toscana le impusieron una multa equivalente a 47 mil pesos mexicanos.
Las quejas de los feligreses comenzaron hace cuatro años, pues el sacerdote hacía sonar el campanario durante todo el día, entre las ocho de la mañana y las nueve de la noche, lo que perturbaba la tranquilidad de los habitantes del poblado.
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El conflicto ha sido tal que llegó hasta el arzobispo de Florencia, quien pidió a todas las parroquias que limitaran la contaminación acústica para no "tensar el sentido de la devoción cristiana" de los residentes locales, pero el sacerdote no hizo caso.
Tras años de disputas y amenazas de denuncias penales, la Agencia Regional para la Protección del Medio Ambiente de la Toscana (Arpat) sancionó al sacerdote, sin embargo, le permitirán que toque las campanas a las 6 de la tarde.
Al respecto las familias del poblado agradecieron al Arpat por tomar medidas y celebraron que podrán retomar su vida, que "ha estado condicionada de forma irrespetuosa" durante los últimos 4 años.
"Después de todos estos años, durante los cuales hemos pedido reiteradamente que se respete nuestra vida, por fin podemos retomar nuestras actividades en el hogar con más tranquilidad", declararon los vecinos al diario Corriere Florentino.
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