EE.UU.
Acusan a senadora de obligar a trabajador a tener intimidad y lastimar su espalda
La senadora de California, Marie Alvarado-Gil, es acusada de acosar a uno de sus colegas
La senadora estatal de California Marie Alvarado-Gil enfrenta una demanda por parte de su ex jefe de oficina, Chad Condit, quien la acusa de haberlo obligado a mantener relaciones sexuales durante viajes laborales, lo que supuestamente le causó lesiones graves en la columna vertebral.
De acuerdo con SkyNews, Condit, que presentó la demanda en la Corte Superior de Sacramento el 14 de agosto, sostiene que el Senado de California también es responsable por discriminación y violación de las normativas laborales.
¿De qué se le acusa a Marie Alvarado-Gil?
El caso describe un abuso de poder en el que la senadora, quien anteriormente militaba en el Partido Demócrata antes de pasarse a las filas republicanas, presionó a Condit para obtener favores sexuales.
Según la demanda, el último encuentro sexual fue en la parte trasera de un automóvil, durante el cual Condit se lastimó gravemente la espalda, resultando en la compresión de dos hernias de disco que requirieron cirugía.
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El demandante asegura que la relación laboral se transformó en una dinámica de servidumbre, donde las tareas que se le encomendaban iban más allá de sus responsabilidades legislativas, como encargarse de los hijos y los perros de la senadora. Además, Condit afirma que Alvarado-Gil compartía con él detalles íntimos sobre su vida sexual y los escándalos de su padre, Gary Condit, un ex legislador demócrata conocido por sus controversias personales.
La presión terminó cuando diciembre pasado, cuando Condit fue despedido después de dejar claro que ya no aceptaría los encuentros sexuales y que se sometería a una cirugía de espalda.
Esto respondió Alvarado-Gil a las acusaciones
En respuesta a estas graves acusaciones, el abogado de Alvarado-Gil, Ognian Gavriloven calificó la demanda de "extravagante" y sin fundamento, asegurando que no existen pruebas que respalden las afirmaciones del demandante. A pesar de la seriedad de las acusaciones, la senadora no ha hecho declaraciones públicas, y la cámara alta de California ha evitado proporcionar más detalles sobre el caso.
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"Un ex empleado descontento inventó una historia descabellada, presentada sin pruebas, para conseguir un sueldo”, dijo el abogado a The Post. “Esperamos que el senador quede completamente libre de cualquier irregularidad en estas afirmaciones falsas y motivadas económicamente”.
En medio de esta polémica, Alvarado-Gil continúa su campaña para la reelección en 2026, mientras su equipo legal se prepara para enfrentar lo que promete ser una batalla legal intensa.
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