- 11 de septiembre de 2024
El procedimiento de eutanasia al que se sometería Martha Sepúlveda estaba programado para la mañana del domingo 10 de octubre, pero de última hora el Instituto Colombiano del Dolor en Medellín lo canceló argumentando que tras una nueva revisión de su caso, la mujer no cumple con el criterio de terminalidad.
El caso de Martha Sepúlveda, una mujer colombiana con esclerosis lateral amiotrófica (ELA), quien sería la primera paciente con un diagnóstico no terminal en acceder a la eutanasia en Colombia, dio la vuelta al mundo y ahora vuelve a dar de qué hablar por la cancelación del procedimiento.
La eutanasia de Martha Sepúlveda estaba programada para este 10 de octubre a las 7 de la mañana, sin embargo, este sábado, tan sólo unas horas antes de la fecha fijada para el procedimiento, el Instituto Colombiano del Dolor (Incodol) informó que había sido cancelado.
En un comunicado, autoridades colombianas detallaron que el comité médico tuvo una reunión el viernes 8 de octubre, en la que, tras una nueva revisión y análisis de la solicitud de la paciente, determinaron de manera unánime cancelar el procedimiento.
"Al contar con un concepto actualizado del estado de salud y evolución de la paciente, se define que no se cumple con el criterio de terminalidad como se había considerado en el primer comité".
El único hijo de Martha, Federico, de 22 años, dijo a BBC Mundo que su mamá estaba tranquila y feliz desde que le dijeron que podía morir de forma digna, pues su vida era literalmente un infierno. Estas declaraciones fueron hechas previo al anuncio de la cancelación de la eutanasia.
Desde que el caso de la mujer colombiana salió a la luz, dividió opiniones: mientras algunos aplaudieron la decisión de Martha Sepúlveda, otros más se opusieron. Tal es el caso de la Iglesia Católica, la cual afirmó que la muerte no es la respuesta al dolor y le pidió no someterse a la eutanasia.
En Colombia la eutanasia fue despenalizada en 1997, pero se convirtió en ley hasta 2015. En julio de 2021, la Corte Constitucional de ese país extendió el derecho a una muerte digna a quienes padezcan un intenso sufrimiento físico o psíquico por causa de una lesión o enfermedad incurable.
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