El día en que Donald Trump se declaró en quiebra

Nadie pensaría que un hombre poderoso y con dinero como Donald Trump podría declararse en bancarrota. Pero sí ha ocurrido, y no solo una vez. El presidente electo de Estados Unidos lo ha hecho varias veces. Sus empresas han recurrido a este recurso para protegerse de sus acreedores en momentos determinados. 

Cuando en 2016 su contendora electoral, Hillary Clinton, lo señaló por haber asumido la bancarrota en seis oportunidades, Trump replicó que eran cuatro. La verdad, como lo indicaron The Washington Post y Politifacts, es que le falto sumar otras dos.

El mandatario que amenaza a México con medidas como aranceles a las importaciones de productos mexicanos, el cierre de fronteras y el envío de tropas ha tenido problemas serios con sus finanzas. 

Un Taj Mahal arruinado

En abril de 1990 se inauguró, en Atlantic City, el Taj Mahal de Trump. Según el Post, seis meses después, "incumplió con el pago de intereses a los tenedores de bonos cuando sus finanzas cayeron en picada". 

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De acuerdo con CNN, el casino tenía deudas acumuladas por unos 3 mil millones de dólares y las obligaciones personales del magnate ascendían a 900 millones. Después de la declaratoria de bancarrota, Trump vendió un yate y una aerolínea, y entregó la mitad de su participación en el casino. 

El hoy presidente electo de Estados Unidos tampoco pudo honrar las deudas de otros dos casinos de Atlantic City (Trump Castle y Trump Plaza y Casino), por lo que las dos propiedades se declararon en quiebra en 1992, tal como lo reseñó el Post. 

Hotel Plaza y más quiebras

El Hotel Plaza de Nueva York, en el cual el propio Trump tuvo su cameo cinematográfico ("Mi pobre angelito 2"), se declaró en quiebra en 1992. Lo había adquirido en 1988, pero lo perdió cuatro años después. La mítica propiedad, inaugurada en 1907, ha pasado por varias manos. 

Después de 1992 el empresario presentó dos quiebras más, según Politifact: Trump Hotels and Casinos Resorts se declaró en quiebra en 2004 después de acumular una deuda de unos 1.800 millones de dólares. En 2009 le tocó el turno a Trump Entertainment Resorts, luego de la ola de la recesión de 2008.

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Crisis de liquidez

En marzo de este año, como lo registró Forbes, Trump admitió en un expediente judicial que no tenía suficiente efectivo y no podía conseguir la fianza para cubrir una deuda de más de 457 millones de dólares con el estado de Nueva York, tras ser declarado responsable en un caso de fraude civil. 

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