Los cuatro ciudadanos estadounidenses secuestrados en Matamoros, Tamaulipas, el pasado viernes 3 de marzo, y cuyos familiares recientemente los identificaron, habrían sido víctimas de una célula del Cártel del Golfo, de acuerdo con medios de Estados Unidos. Dichos espacios informativos informaron que se trata de hombres armados del "Grupo Escorpión", o "Escorpiones" de la agrupación criminal.
Dicha facción armada del Cártel del Golfo fue creada como una guardia personal del líder criminal Antonio Ezequiel Cárdenas Guillén, "Tony Tormenta", quien fue abatido en noviembre de 2015, también en Matamoros, y fue hermano de Osiel Cárdenas Guillén, también ex líder del cártel y actualmente preso en Estados Unidos. El grupo de sicarios también ha tenido enfrentamientos con Los Zetas.
Viajaron a Matamoros para una cirujía estética
De acuerdo con la cadena ABC News, los estadounidenses viajaban en una camioneta blanca con placas del estado de Carolina del Norte. Se trata de Latavia "Tay" McGee, Shaeed Woodard, Zindell Brown y Eric James Williams. La madre de Latavia, Barbara Burgess, de 54 años informó que su hija viajó a Matamoros acompañada de su primo Shaeed y sus dos amigos para someterse a un "procedimiento médico cosmético".
De acuerdo con la madre, McGee la llamó desde Matamoros para avisarle que ya habían llegado a la ciudad y que estaban a sólo 15 minutos de la clínica médica. Sin embargo, cuando intentó comunicarse con ella más tarde, no pudo localizarla: "Su teléfono me mandaba directo al buzón", dijo a la cadena estadounidense. Además, una licencia de Williams, quien conducía la camioneta, fue encontrada en la escena.
Surgen imágenes en redes sociales sobre el secuestro; ofrecen recompensa
Por su parte, la madre de Zindell Brown aseguró, por su parte, que identificó a su hijo en un video que circula en redes sociales donde hombres armados cargan a las presuntas víctimas en una camioneta. La Oficina Federal de Investigación de Estados Unidos (FBI), reveló la información el pasado domingo y ofreció una recompensa de 50 mil dólares a quien proporcione información que conduzca a los responsables del secuestro.
La Casa Blanca calificó el hecho de "inaceptable" e informó que se coordina con autoridades mexicanas para resolver este caso. El Partido Republicano de ese país recientemente ejerció presión para lograr que las Fuerzas Armadas de ese país actúen en contra de los cárteles mexicanos de la droga. El fiscal general en estos asuntos, Merrick Garland, dijo que no se opondría a designar como "terroristas" a dichas agrupaciones.
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