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Empleada le dona un riñón a su jefa y ella la despide por faltar al trabajo

Una mujer le donó su riñón a su jefa para salvarle la vida, pero terminó siendo despedida porque presentó complicaciones por la cirugía y faltó al trabajo

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Mujer le dona riñón a su jefaCréditos: Pixabay

Aunque hay muchos empleados que mantienen una relación de amistad con sus superiores, una mujer llamada Debbie Stevens tomó la decisión de donarle un riñón a su jefa para salvarle la vida, pues padecía una grave enfermedad que le estaba causando problemas de salud y necesitaba un trasplante, sin embargo, meses después la terminó despidiendo de su trabajo.

El caso ocurrió en 2011 en Long Island, Nueva York, sin embargo, recientemente se volvió viral en redes sociales y diversos usuarios han lanzado críticas en contra de Jackie Brucia, la jefa que recibió el trasplante, a quien han calificado de "malagradecida" por haberle hecho eso a su empleada.

Según declaró en ese entonces Debbie Stevens a medios locales, había trabajado con Jackie Brucia en el pasado, pero en 2010 dejó la empresa porque se mudó a Florida. En una de sus vistas a Nueva York pasó a saludar a sus excompañeros y ahí su exjefa le contó los problemas de salud que tenía, a lo que Stevens le comentó que si no encontraba donante, ella podía darle su riñón.

Debbie Stevens donó un riñón a su jefa (Especial)

Meses después, Stevens regresó a vivir a Long Island y Brucia la volvió a contratar en la empresa, para enero de 2011 le llamó para preguntarle si seguía en pie el ofrecimiento de donarle el riñón porque habían rechazado a su donante y la trabajadora aceptó.

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Aunque la empleada no era compatible con su jefa, los médicos accedieron a que Stevens le donara su riñón a otro paciente y a cambio subieron a Brucia de lugar en la lista de espera de donantes de órganos, pero tras la cirugía comenzaron los problemas porque la mujer presentó complicaciones de salud que la hicieron faltar algunos días al trabajo.

Jackie Brucia, la jefa de la empleada (Especial)

Según denunció Stevens, a su regreso al trabajo, su jefa comenzó a tratarla mal, le recriminaba que estuviera faltando y le gritaba por cosas que ella no había hecho hasta que la trasladaron a una sucursal más lejos de su casa, que era considerada como un castigo para los trabajadores.

"Empezó a tratarme horrible, cruel e inhumanamente después de la cirugía... Fue casi como si me hubiera contratado solo para obtener mi riñón", relató la empleada.

Debido al estrés mental que vivió, Debbie comenzó a acudir con un psicólogo, quien a su vez emitió una carta a la empresa para informar de la situación y como resultado la despidieron por lo que presentó una demanda ante la Comisión de Derechos Humanos de Nueva York.

A pesar de lo que vivió con su exjefa, la trabajadora aseguró que no se arrepiente de haber donado su riñón porque le salvó la vida a un hombre y resaltó que tampoco esperaba recibir un trato especial en su trabajo, pero no merecía que la trataran de esa manera.

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