Una abuela del Reino Unido se ha hecho famosa en últimas fechas por cobrarle a su familia el costo de la cena navideña. Se trata de Caroline Duddridge, residente de Cardiff, Gales, quien desde hace seis años le cobra a su familia por preparar la cena navideña. Para anticipar para cuántos cocinará, cada año le llama a todos los integrantes de la familia, poco antes del primero de diciembre, para comrroborar que el dinero le haya sido depositado en su cuenta bancaria.
Afortunadamente, tanto la familia como ella misma, se toman la peculiar situación con mucho humor: “Si no pagas antes del primero de diciembre, no vienes“. Caroline Duddridge, quien incluso toma en cuenta el precio de la luz eléctrica, sobre todo este año tan difícil energéticamente para Europa, les cobra a los adultos 18 dólares (alrededor de 360 pesos mexicanos) y a los niños 6. La abuelita explica que al principio algunos le “reclamaron y se quejaron diciendo ‘tengo hijos’, pero al final del día ese no es mi problema“.
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Aunque hay personas que la tildan de “tacaña“, en general sus familiares y amigos piensan que es una buena idea. Caroline opina que debería ser más normal hacerlo, que le resulta hasta una “obviedad”, y que sirve para darles una “lección importante a los niños”. Además, la señora Duddridge dijo que si alguien problemas económicos hacia fin de año, por los fuertes gastos de vacaciones y regalos, siempre los apoya.
Además Caroline Duddridge tiene otras razones para recurrir a esta práctica, pues justamente desde 2015 que quedó viuda y el ingreso familiar se redujo considerablemente en su casa. Si bien tiene la fortuna de ser una mujer jubilada, el dinero no le sobra. Con la crisis económica mundial efecto del confinamiento y la guerra en Ukrania, Caroline asegura pasar “decenas de horas” buscando ofertas y productos que no afecten su presupuesto.
Las opiniones de los cibernautas fueron bastante variadas. Hubo quienes dijeron: “Tu casa, Tus reglas. Cada uno con lo suyo”, otras que empatizaron con la abuelita, pues cocinar es un trabajo desgantante, sobre todo para ese tipo de fechas: “Es muy caro organizar cenar con solamente un ingreso, sin mencionar lo estresante que es cocinar para varias personas. No me gustaría que mi madre pagara eso ella sola“.
Sin embargo, otros rechazaron su forma de actuar de la abuelita: "Mejor no hacer nada, que se la pase sola. Así come pan con agua y no gasta nada, ni se toma la molestia de limpiar, ordenar, cocinar".
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