El limón lo podemos encontrar durante todo el año gracias a los cultivos de invernadero, pero también hay temporadas en las que por más que lo exprimas no logras sacarle más que una gota.
Esto se debe a los procesos de refrigeración a los que se someten algunas frutas que no son "de temporada" afortunadamente el clima cálido de México nos permite disfrutar de limones frescos la mayor parte del año y así aprovechar sus propiedades.
México ocupa el primer lugar a nivel mundial en la producción de limón verde
Como seguramente ya lo sabes, el limón es rico en vitamina C que fortalece nuestro sistema inmune nos protege contra enfermedades estacionales como la gripe o la influenza.
El ácido cítrico y los flavonoides que contiene esta maravilla de la naturaleza oxida las grasas que se acumulan en el sistema circulatorio y facilitan el trabajo del corazón para bombear sangre a todo el cuerpo, además refuerzan los vasos capilares, mejora la circulación y previene la agregación plaquetaria provocada por el colesterol.
Es un poderoso antibacterial y antiviral, alivia las molestias de garganta provocadas por úlceras y mejora los casos de gingivitis (inflamación de las encías).
Además, la vitamina C favorece la absorción del hierro y le permite al organismo su asimilación, lo que evita la anemia ferropénica.
Una de las formas en que podemos aprovechar mejor los beneficios del limón, es tomando su jugo diluido en medio vaso de agua en ayunas. Esto regula el nivel de acidez del estómago, alcaliniza el organismo y activa el aparato digestivo.
Recuerda que tomarte el jugo de un limón no te va a curar ni a prevenir nada; debes complementar tu dieta con alimentos saludables y acudir con los profesionales de la salud en caso de presentar alguna síntoma o molestia.