¿Es mala la carne de caballo?
México fue el tercer productor mundial de carne de caballo con 73 mil toneladas en el 2019. En condiciones ideales la carne de equino puede ser una alternativa nutritiva de consumo de proteína. Por razones culturales y sociales, pero sobre todo por la desconfianza que provoca la matanza ilegal, la carne de caballo no forma parte de la dieta común.
México fue el tercer productor mundial de carne de caballo con 73 mil toneladas en el 2019. En condiciones ideales la carne de equino puede ser una alternativa nutritiva de consumo de proteína. Por razones culturales y sociales, pero sobre todo por la desconfianza que provoca la matanza ilegal, la carne de caballo no forma parte de la dieta común.
El consumo de carne de caballo es un tabú en muchos lugares del mundo. Comer carne de caballo se asocia comúnmente con un nivel socioeconómico bajo pero en muchas otras regiones se considera un platillo delicioso y nutritivo.
Mongolia, Suiza, Italia, Kazahistán y Rusia son los países que más consumen carne de caballo en el planeta.
México se caracteriza por ser un gran exportador de carne de caballo. En el 2019 fue el tercer productor mundial de carne de equino con 73 mil toneladas, según datos de la FAO. China fue el gran productor mundial de ese año con 185 mil 300 toneladas y lo siguió Kazajistán con 131 mil 969.
En México se encuentran establecimientos con certificación Tipo Inspección Federal (TIF) ubicados en Aguascalientes, Coahuila, Chihuahua y Zacatecas.
La carne de caballo producida con estándares de calidad puede ser una fuente cárnica muy nutritiva. Es rica en grasas mono y poliinsaturadas. También es una fuente importante de minerales como el hierro, fósforo, zinc, magnesio y cobre. Con 100 gramos de carne de caballo se puede garantizar hasta el 40% del requerimiento diario de proteína de una persona adulta.
En términos de valor nutricional per se, la carne de caballo resulta una buena alternativa para el consumo humano, similar a otro tipos de carne como la bovina porcina o de ave.
A pesar de ser una carne nutritiva, la gente no consume esta carne por razones sociales y culturales pero sobre todo por la desconfianza que provocan la matanza ilegal de estos animales alrededor del mundo.
