Beneficios que la vitamina C aporta al sistema inmunológico

La vitamina C está involucrada en muchos procesos fundamentales del sistema inmunológico.

En primer lugar, la vitamina C ayuda a estimular la producción de glóbulos blancos conocidos como linfocitos y fagocitos, que ayudan a proteger el cuerpo contra las infecciones.

La vitamina C ayuda a estos glóbulos blancos a funcionar de manera más eficaz mientras los protege del daño de moléculas potencialmente dañinas, como los radicales libres.

Esta vitamina es una parte esencial del sistema de defensa de la piel. Se transporta activamente a este órgano donde puede actuar como antioxidante.

Estudios también han demostrado que la ingesta de vitamina C puede acortar el tiempo de cicatrización de las heridas.

Muchas personas usan complementos y suplementos, pero una dieta balanceada puede cubrir los requerimientos de esta vitamina. Hombres adultos necesitan un consumo diario de 90 mg y las mujeres 75 mg.

Las frutas y verduras son las mejores fuentes de vitamina C. Se pueden obtener buenas dosis al comer una variedad de alimentos, incluidos los siguientes:

" Frutas cítricas (como naranjas y toronjas) y sus jugos, pimientos rojos y verdes crudos y kiwi.

" Otras frutas y verduras como brócoli, fresas, melón y jitomate.

" Algunos alimentos y bebidas fortificados con vitamina C.

El contenido de vitamina C de los alimentos puede reducirse mediante el almacenamiento prolongado y la cocción. Cocinar al vapor o rápidamente en el microondas puede reducir las pérdidas de nutrientes. Afortunadamente, muchos de los alimentos que son buena fuente de vitamina C, como las frutas y verduras, generalmente se comen crudos.

Si tienes dudas con tus requerimientos diarios de vitamina C, no dudes en consultar a un profesional de la salud.