Gazpacho: además de refrescante, aporta beneficios a tu salud
Ahora que el calor comienza a hacer estragos, se antoja comer algo fresco. Si lo tuyo son las sopas, debes de probar esta opción que, además de deliciosa, es rica en vitaminas y por si fuera poco, te puede ayudar a bajar de peso.
El gazpacho surge en Andalucía, España, alrededor del sigo VIII. En un inicio era una bebida a base de agua, vinagre y aceite al que, en ocasiones se le agregaban almendras.
Con la llegada de los españoles a América, y el comienzo del intercambio de mercancías, es que llegan el jitomate y el pimiento a complementar uno de los platillos españoles más representativos del mestizaje.
Un dato curioso acerca del gazpacho, o por lo menos de un tipo de gazpacho, es que aparece en la máxima obra de la literatura española: Don Quijote de la Mancha, quien, según su autor ,Miguel de Cervantes Saavedra, la odiaba.
Esta bebida se comenzó a popularizar en la zona del Mediterráneo donde era consumida por trabajadores de los astilleros en donde se construían los barcos mercantes. Con el paso del tiempo fue adoptada por los trabajadores de las fábricas, quienes la encontraban refrescante y revitalizante.
El gazpacho está hecho a base de jitomate, aceite de oliva, pepino, pimiento, vinagre, cebolla y ajo; aunque existen variaciones a las que se le agregan ingredientes como la sandía, melón o aguacate, su frescura y propiedades nutritivas también son algo que vale la pena mencionar.
Según la Sociedad Española de Dietética y Ciencias de la Alimentación, es un potente antioxidante que puede tener importantes beneficios para la salud si lo consumimos de manera continuada. Ingredientes como el jitomate y el pimiento contienen vitaminas A, E y C que aportan betacarotenos y antioxidantes que fortalecen el sistema inmune.
Los minerales que contiene el gazpacho lo convierten en una bebida isotónica que permite que el agua contenida en las verduras se absorba de manera rápida y ayudan a mejorar el rendimiento y aliviar la fatiga después de hacer ejercicio.
El ajo es un conocido antibacterial, antifúngico y antiviral que estimula el sistema inmune y ayuda a combatir enfermedades de las vías respiratorias. Al agregarlo crudo y licuado en el gazpacho, su aceite esencial pasa directamente al organismo y se aprovechan mejor sus propiedades.
Los betacarotenos que le dan su característico color rojo, activan la melanina de la piel y la protegen de los daños que puede provocar exponerte por largos periodos a la luz solar.
Por si fuera poco, los ingredientes que contiene el gazpacho pueden ayudarte a prevenir accidentes cardiovasculares, ya que contribuyen a controlar la presión arterial.
