¿Cuáles con los beneficios que aporta la miel de abeja?
La miel de abeja pura contiene minerales y aminoácidos esenciales para el correcto funcionamiento de nuestro organismo, sus propiedades medicinales son bien conocidas desde la antigüedad y sus beneficios los podemos aprovechar en el día a día.
Entre los minerales que podemos encontrar en la miel destacan el calcio, magnesio, zinc, fósforo y potasio; ácidos orgánicos como el ácido acético, cítrico y vitaminas del complejo B, C, D y E.
A pesar de ser muy dulce, la miel ayuda a reducir los niveles de azúcar en la sangre, esto se debe al equilibrio que guarda entre glucosa y fructosa; esta última permite que la glucosa sea captada por el hígado para formar glucógeno y de ahí al resto del organismo en forma de energía.
Estudios han demostrado que consumir miel antes de acostarnos estimula la relajación nocturna y favorece el sueño; esto gracias a la mejor asimilación de triptófano y melatonina, vitales para la regulación del ciclo del sueño-vigilia y la reconstrucción de los tejidos durante la noche.
La miel tiene un efecto laxante derivado de su contenido de fructoologosacàridos que actúan de manera similar a la fibra vegetal; incrementan los movimientos de los intestinos y facilitan la evacuación. Además, mejoran la flora intestinal, lo que permite una mejor asimilación de los alimentos.
Es un auxiliar contra el acné debido a sus efectos cicatrizantes, propiedades antisépticas y antibacteriales; además reduce el PH de la piel, lo que mata los microbios que provocan este padecimiento.
El consumo de miel producida en la misma zona donde habitas puede ayudar a disminuir la intensidad de las alergias estacionales provocadas por el polen al actuar como una especie de vacuna que permite al cuerpo acostumbrarse poco a poco al alérgeno en cuestión.
Las propiedades curativas y suavizantes de la miel ayudan a mejorar la salud de la piel al aplicarla directamente o agregándola disuelta en el agua de la bañera. Lo mismo ocurre con la resequedad en los labios.
Una nota importante: la miel de abeja puede ser EXTREMADAMENTE PELIGROSA para los bebés menores de un año; los jugos gástricos no ácidos de los menores pueden fomentar el crecimiento de una espora llamada Clostridium botulinum causante del botulismo, enfermedad que puede ser mortal en los pequeños.
Ahora ya sabes cómo puedes aprovechar los múltiples beneficios de este regalo de la naturaleza y también sus restricciones.
