"¿Necesito ser Doña Carlota para que me ayuden?": Felipe rentó su casa y los inquilinos pretenden quedársela

En el Estado de México, las historias de despojo de viviendas ya no son aisladas. El caso de Carlota "N", la adulta mayor acusada de homicidio tras intentar recuperar la propiedad de su hija en Chalco, encendió las alarmas. Ahora, otro caso refleja cómo el sistema legal parece darle la espalda a los verdaderos dueños: el de Felipe, un hombre que rentó su casa y hoy no puede recuperarla.

"Se lo renté por dos meses, se hizo todo bajo palabra, al final de cuentas solo me pagó los dos meses pero en este momento ya no se quiere salir, estamos hablando ya casi dos años y medio", declaró Felipe en entrevista para Imagen Televisión.

La frustración lo ha llevado al límite. "Iba a poner un letrero 'me despojan de mi casa necesito ser Carlota para que me busquen o para que me apoyen', porque no quiero llegar a esas circunstancias de ir y violentar, como las otras personas... para poder yo adquirir mi propio beneficio de tener mi propia casa", añadió.

Una ley blanda ante un delito que se multiplica

En el Estado de México, las penas por despojo van de uno a cinco años de cárcel y sanciones económicas que oscilan entre los tres y catorce mil pesos. Es decir, penas mínimas para un delito que puede dejar sin techo —y sin justicia— a miles de personas.

Carlos Mata, presidente de la Fundación Delos, explicó en entrevista con Nacho Lozano que el fenómeno se ha diversificado. Una de las nuevas estrategias es la extorsión desde adentro: "Hay una nueva modalidad en donde se meten a tu casa, ya estando adentro, te piden una lana, 100, 200, 300 mil pesos para salirse, es una modalidad que llamamos de secuestro de tu propiedad".

Otra forma es más sofisticada: "Haces un esquema de manera judicializada, a través de fabricación de documentos y contratos, se hacen pasar por los dueños, fabrican escrituras, a esa la llamamos de cuello blanco".

Y luego está la más directa, casi imposible de revertir sin violencia: "De plano se meten, cambian la chapa, y a ver sácalos el día que puedas... cuando menos ves, ya hay un cúmulo de 10, 15, 20 personas afectadas".

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Carlota y una justicia que no llega

El caso de Carlota "N" sigue en proceso. El pasado 9 de mayo se realizó la segunda audiencia, donde se le otorgaron cinco meses más para la investigación complementaria. La mujer de 73 años está acusada de homicidio calificado, junto con sus hijos Mariana y Eduardo, luego de que intentaran recuperar un inmueble en la Unidad Habitacional Ex Hacienda de Guadalupe, en Chalco, que presuntamente había sido invadido.

Durante el altercado, dos hombres —Esaú "N", de 50 años, y su hijo Justin "N", de 19— murieron por impactos de bala. Un menor de 14 años también resultó herido. Todo quedó registrado en video.

Mientras tanto, Mariana sigue bajo tratamiento por esquizofrenia en prisión preventiva, y Carlota permanece detenida pese a su edad y padecer diabetes tipo 2. Su defensa ha solicitado que enfrente el proceso en prisión domiciliaria.

Chalco, tierra sin ley para los propietarios

Chalco, Valle de Chalco, Chicoloapan, Coacalco, Naucalpan y Ecatepec son las zonas más afectadas por el despojo, según las cifras más recientes. La combinación de penas bajas, burocracia y un mercado ilegal de propiedades ha convertido la posesión en un terreno de batalla legal —o incluso armada—.

Casos como el de Felipe son más frecuentes de lo que las autoridades reconocen. Y mientras la ley parece impotente, la desesperación crece.

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