"Tenía la boca negra y los ojos sumidos": amigo de Erick expone cómo murió el menor en campamento militar

La muerte de Erick "N", un adolescente de 13 años, durante un campamento organizado por la Academia Militarizada Ollin Cuauhtémoc ha dejado al descubierto una serie de abusos físicos y omisiones graves que presuntamente ocurrieron bajo la supervisión de esa institución.

Su compañero Jorge, de 12 años, narró cómo el deterioro de Erick fue visible desde el segundo día del evento, sin que los responsables intervinieran para brindarle atención médica oportuna.

"Tenía la boca negra y los ojos sumidos así, muy negros", describió Jorge en entrevista con Azucena Uresti para Radio Fórmula.

"No le dieron nada de agua": negligencia médica y castigos en el campamento

Según el testimonio de Jorge, los alumnos fueron despojados de su comida al llegar al predio en Tlalnepantla, Morelos, y amenazados con castigos si conservaban algo. Las actividades diarias incluían rutinas físicas extenuantes, golpes, arrastres en piedras y castigos colectivos.

"Una lata de atún y un litro de agua para cuatro personas" fue el desayuno del segundo día, relató el menor.

Cuando Erick pidió ayuda a una paramédico, ésta lo sentó y le mojó el rostro, pero no le dio agua. El niño volvió a las actividades. Horas más tarde, colapsó.

"Ya no podía, ya no se levantó", dijo Jorge.

Los mandos lo arrastraron lejos del grupo y ordenaron a los demás no voltear, bajo amenaza de "arresto". Erick fue sacado del lugar "casi muerto".

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La madre de Erick: "Mi hijo fue golpeado"

Erika Torbellín, madre del menor, viajó a Cuautla tras recibir una llamada que describía una descompensación leve. Lo que encontró fue el cuerpo sin vida de su hijo. El diagnóstico médico indica que llegó sin signos vitales.

"No es una muerte natural, no fue asma ni insolación. Mi hijo fue golpeado", denunció la madre, quien también aseguró que el acta de defunción señala "estallamiento de vísceras y lesiones múltiples".

Durante el funeral, pudo ver el cuerpo con moretones, ropa rota, huellas de pisadas en el pecho y sangre seca. Según versiones de testigos, la ambulancia fue solicitada por personas ajenas al campamento.

"Nos pateaban, nos pisaban": exalumna relata abusos previos

María José, exalumna de la Academia de 14 años, afirmó que se negó a ir al campamento tras recibir amenazas de una capitana identificada como Mariana. Dijo que durante su estancia fue víctima de castigos físicos sistemáticos: golpes, arrestos prolongados, privación de alimentos y agua.

"Nos dejaban sin comer y sin agua. Nos pegaban en los brazos, en las piernas. Mariana nos agarraba del cuello", aseguró. También dijo haber recibido mensajes de una compañera que presenció cómo Mariana y una cadete llamada Valeria golpearon a Erick hasta que se desvaneció.

Fiscalía catea el predio; clausuran el plantel por otras irregularidades

El 28 de abril, la Fiscalía General del Estado de Morelos cateó el predio donde se realizó el campamento. Participaron elementos de la Sedena, Marina, Guardia Nacional y Policía Estatal. Paralelamente, el INVEA colocó sellos de suspensión en el plantel de la colonia Santa María la Ribera por incumplir otros lineamientos administrativos.

La Autoridad Educativa Federal confirmó que la escuela no tenía permiso para realizar actividades fuera de sus instalaciones.

La Academia emitió un comunicado en el que lamentó la muerte del alumno y pidió no difundir "información falsa". El director negó que existiera maltrato alguno. Sin embargo, padres de familia se han manifestado en el plantel denunciando la normalización de actividades tras el fallecimiento del estudiante.

Mientras tanto, la familia de Erick y otros alumnos exigen justicia. Las investigaciones continúan.

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