- 09 de abril de 2025
Un vendedor de tacos en la alcaldía Gustavo A. Madero atropelló al perrito "Ody" y se llevó su cuerpo sin dar explicaciones.

En la colonia San Juan de Aragón I Sección, en la alcaldía Gustavo A. Madero, una cámara de videovigilancia captó el instante en que un perrito llamado "Ody" fue atropellado por una camioneta. El animal, con rasgos de maltés y french poodle, se encontraba sentado tranquilamente a media calle cuando fue arrollado sin miramientos.
Según informó el periodista Carlos Jiménez, el conductor es un vendedor de tacos de carnitas identificado como Brandon. El hecho ocurrió el pasado 5 de abril, alrededor de las 18:00 horas, pero las imágenes salieron a la luz recientemente a través del programa C4 en Alerta.

El conductor bajó, revisó... y luego desapareció con el cuerpo
Después del impacto, Brandon descendió del vehículo para verificar lo ocurrido. Se agachó a revisar debajo de la camioneta. Poco después, se le acercó un motociclista con quien intercambió algunas palabras. Ambos se alejaron, saliendo del cuadro de la cámara. Desde ese momento, no se ha vuelto a saber nada del cuerpo del perrito.
La reacción del conductor deja más preguntas que respuestas. Para la familia de "Ody", el silencio posterior es más perturbador que el atropello mismo. "Desapareció a Ody", apuntan, y el temor que expresan raya en el horror: que Brandon haya utilizado la carne del animal para venderla en su puesto de tacos.
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¿Tacos de perro? El miedo detrás de un mito urbano
En México, la expresión "tacos de perro" circula desde hace décadas como chiste cruel, broma urbana o comentario escéptico ante puestos de comida de dudosa higiene. Aunque la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) ha sancionado locales por insalubridad, no existen pruebas de que esta práctica sea real o extendida. Sin embargo, el caso de "Ody" revivió ese temor colectivo.
En este contexto, las sospechas no son gratuitas para los dueños del perro. La combinación entre la desaparición del cuerpo y el oficio del conductor encendió las alarmas. Aunque no hay evidencia de que Brandon haya cometido un acto tan extremo, las dudas persisten y, hasta ahora, no han logrado rastrear la ruta que tomó tras llevarse el cadáver.

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La denuncia va hacia la Fiscalía
La familia adelantó que llevará el caso ante la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México. Buscan justicia no sólo por el dolor de perder a su mascota, sino por la forma en que ocurrió y lo que podría haber pasado después. La indignación vecinal también crece. No es solo un perro atropellado. Es la sombra de un acto siniestro que amenaza con convertirse en escándalo.
Mientras tanto, Brandon sigue sin dar explicación alguna. Y el silencio que dejó atrás, junto con la ausencia de "Ody", es más elocuente que cualquier defensa.
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