CASO TEUCHITLÁN
Perla Yajaira desapareció hace un año; su mamá identificó su bolsa en el rancho Izaguirre
La señora Margarita Balvaneda reconoció la bolsa de su hija, Perla Yajaira, entre los objetos hallados en el Rancho Izaguirre, en Teuchitlán, Jalisco. Esta es su historia.
Ha pasado un año desde que Perla Yajaira Santiago Balvaneda, una joven madre de 22 años, fue privada de su libertad por hombres armados en el municipio de Jerez, Zacatecas. Su familia no ha cesado en la búsqueda, aferrándose a la esperanza de encontrarla con vida.
Recientemente, un posible indicio reavivó la lucha de sus seres queridos. En el Rancho Izaguirre, ubicado en Teuchitlán, Jalisco, su madre, Margarita Balvaneda, identificó la bolsa de Perla entre los objetos hallados por el colectivo Guerreros Buscadores de Jalisco. El lugar, descubierto el 5 de marzo, contenía huesos calcinados, zapatos, mochilas y prendas de vestir, lo que sugiere que fue utilizado por un grupo criminal como centro de reclutamiento forzado.
Una pista que da esperanzas
La madre de Perla aseguró en entrevista con N+ que la bolsa marcada con el código H25 pertenece a su hija, ya que siempre la llevaba consigo. "Yo estoy segura que es la bolsa de mi hija, porque ella nunca se despegaba de ella. Es negra, con una hebilla de un lado", afirmó.
A pesar de la incertidumbre, Margarita mantiene la fe de encontrar a su hija con vida, ya que Perla es madre de una niña de cuatro años que la sigue esperando en casa. La Fiscalía General de Zacatecas ha brindado apoyo a la familia para que viajen a Jalisco y verifiquen el hallazgo.
De ser positivo el indicio, tendrían que esperar a que se hagan las pruebas genéticas de los restos humanos encontrados en el Rancho Izaguirre para determinar si alguno corresponde a Perla. Aunque, la esperanza se mantiene en que ella está con vida.
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La lucha incansable de una familia
Desde la desaparición de Perla, sus familiares han enfrentado un camino lleno de obstáculos. Dejaron su hogar en Guadalajara para trasladarse a Zacatecas con el único objetivo de encontrarla. Mientras tanto, su pequeña hija y sus abuelos han tenido que subsistir vendiendo chocolates en las calles, al mismo tiempo que distribuyen cédulas de búsqueda.
"Nosotros teníamos casa, teníamos trabajo; dejamos todo para venirnos para acá, para buscar a nuestra hija. La vamos a seguir buscando hasta que la encontremos", declaró Margarita Balvaneda.
La familia de Perla ha dejado en claro que no la han dado por muerta y que su búsqueda sigue activa. Ahora, con un nuevo indicio en sus manos, esperan que las autoridades realicen las pruebas necesarias para esclarecer su paradero. Mientras tanto, su mensaje es claro: "Las personas que la tienen, que la dejen en libertad, porque ella no hizo nada".
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