- 11 de marzo de 2025
Las pertenencias encontradas en el campo de exterminio de Jalisco pertenecen a estas personas.

Se dio a conocer que las personas que fueron reclutadas en el campo de exterminio del Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG), recién ubicado en Teuchitlán, Jalisco, eran reclutadas a la fuerza por medio de falsas ofertas de trabajo que supuestamente era para vacantes de cocineros, choferes, guardias, entre otros.
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En entrevista para con José Cárdenas, la lideresa del colectivo de búsqueda de desaparecidos Guerreros Buscadores de Jalisco, Indira Navarro, dio a conocer que las personas cuyas pertenencias y restos se encontraron en el campo de exterminio sólo tenían la esperanza de tener un buen empleo.
"Y lo que veías era la tristeza por los sueños truncados de estos jóvenes, la ilusión de querer tener un buen trabajo, y al final terminar así, siendo pedazos de huesos, o sea, exterminándolos porque eran cremados, ahí no los enterraban, ahí los quemaban a todos lo que ya de plano no les servían".
Cárdenas señaló que en redes sociales recurrentemente aparecen avisos de ocasión que ofrecen trabajo como choferes, como guardias de seguridad, para atender llamadas telefónicas que invitan a las personas a comunicarse por teléfono.
Luego los convocados eran citados en alguna central de autobuses y ahí eran captados por personal del CJNG, quienes los llevaban a estos centros de adiestramiento para ser formados como sicarios del grupo criminal.
"Yo no quiero ni entrar a internet porque veo cada comparación de las guerras de antaño, de los sitios de exterminio que así se veían los zapatos también y veo que está pasando en el sitio donde están nuestros hijos", dijo Navarro.

Buenos salarios sin necesidad de tener experiencia previa
Las falsas ofertas de empleo han sido utilizadas como una estrategia de reclutamiento forzado por parte del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), según testimonios de víctimas y sobrevivientes.
Estas supuestas oportunidades laborales ofrecen buenos salarios, prestaciones de ley y horarios accesibles, lo que las hace especialmente atractivas para jóvenes en búsqueda de su primer empleo.

Desde 2017 y 2018, se han documentado casos en los que el CJNG atrae a personas a través de anuncios de trabajo en diferentes medios, como:
- Redes sociales, donde publican vacantes en grupos de empleo.
- Folletos y carteles colocados en la vía pública con información engañosa.
- Llamadas telefónicas, en las que ofrecen trabajo como encuestadores, empleados de call centers o guardias de seguridad privada.
Sin embargo, estas ofertas son una trampa, ya que los jóvenes que acuden a las entrevistas terminan siendo trasladados contra su voluntad a campos de entrenamiento del crimen organizado.

"El más fuerte sobrevive": El método de selección del CJNG
De acuerdo con testimonios de sobrevivientes, los jóvenes que son llevados a estos lugares enfrentan dos opciones:
- Negarse a ser reclutados, lo que generalmente significa ser asesinados en el momento.
- Aceptar entrenar, pero bajo condiciones brutales, donde son obligados a luchar entre ellos hasta la muerte, quedando solo los más fuertes para ser incorporados al cártel.
En un video publicado en el canal de YouTube de Gusgri, un joven llamado Luis relató cómo una oferta de trabajo lo llevó a ser secuestrado y entrenado como sicario. Explicó que la supuesta empresa ofrecía un sueldo de 3 mil pesos semanales por un puesto de seguridad.
Luis narró que entregó sus documentos personales como parte del proceso de contratación y le informaron que debía realizar un entrenamiento de tres días antes de empezar a trabajar.

Sin embargo, después de ser trasladados en una camioneta, el ambiente cambió drásticamente. Fueron reubicados a otro vehículo, obligados a bajar la cabeza y mantenerse en silencio. En ese momento, supo que algo no estaba bien. Lo llevaron de Jalisco a Nayarit por caminos de terracería, dificultando su ubicación.
Finalmente, al llegar a una casa aislada, los captores le informaron que ya no estaba en un proceso de selección laboral, sino en un campo de entrenamiento para sicarios del CJNG.
Los jóvenes retenidos fueron despojados de sus celulares, identificaciones y pertenencias personales, destruyendo cualquier posibilidad de contacto con el exterior. Como medida de control, los obligaron a desnudarse y a realizar sentadillas mientras los inspeccionaban.
El entrenamiento incluyó:
- Memorización de códigos de operación del cártel, con castigos físicos por cualquier error.
- Rutinas de ejercicio extremo y tareas de limpieza para mantenerlos activos.
- Violencia psicológica y física, con golpes constantes como método de disciplina.
- Imposición de nuevos apodos, eliminando su identidad pasada.
El testigo recordó cómo lo obligaban a aprender códigos como:
- Código 14: Pecho tierra.
- Código 15: Posición de tiro.
Si fallaban, recibían golpes con una tabla de madera. Un día, los captores gritaron que venía "la rápida", código que usaban para referirse a operativos militares o policiales. El caos fue total: algunos corrieron en pánico, otros fueron llevados a una casa cercana y se les ordenó hacerse pasar por parejas para evitar sospechas.
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Días después, les informaron que serían llevados a un "campamento especial", conocido como "la escuelita", donde recibirían un entrenamiento más intensivo. Se les advirtió que solo los mejores sobrevivirían.
Luis pudo escapar cuando en una parada durante el traslado se le permitió ir al baño y corrió a toda velocidad hasta llegar a una gasolinera donde finalmente obtuvo ayuda. Para más noticias, no dudes en seguirnos en Google News y en nuestro canal de WhatsApp para recibir la mejor información. Te invitamos a suscribirte gratis a nuestro Newsletter.
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