A tan sólo un día de que fuera despenalizado el aborto en el Estado de Veracruz, la iglesia católica lanzó una contraofensiva y le pidió a los médicos que nieguen la interrupción legal del embarazo a todas las mujeres que lo soliciten; aparte de declarar que es una "ley de muerte".
Hipólito Reyes Larios, arzobispo de Xalapa, se posicionó en contra de la despenalización del aborto en la entidad. Para exponer su punto, el obispo relacionó los estragos que ha causado la pandemia por COVID-19 con esta nueva "carga".
Según la Diócesis de Xalapa, a través de un comunicado, el dar derechos reproductivos de la mujer responde a una "imposición ideológica". Para luego decir que esta nueva ley niega la evidencia de datos científicos sobre "la maravilla y la belleza de la vida".
Más adelante, Reyes Larios aseguró que la despenalización del aborto da un mensaje erróneo a las mujeres, niñas y niños de Veracruz, ya que -según él- se les enseña a "desechar la vida". Dejó entrever que los legisladores no estuvieron bien informados al tomar la decisión.
No sólo le pidieron a las familias y docentes mostrar su rechazo ante esta nueva legislación, sino que a los médicos les dijeron que no se presten a estos actos (el garantizar el aborto), en caso de que vaya "en contra de sus convicciones y creencias".
Con 25 votos a favor, 13 en contra y tan sólo una abstención, el Congreso de Veracruz aprobó la despenalización del aborto hasta la semana 12 de gestación, medida que busca garantizar los derechos reproductivos de las mujeres e impedir abortos clandestinos.
Medida que también beneficia a todas aquellas mujeres víctimas de violación, así como a cuyas vidas corren peligro por tener un embarazo de alto riesgo o a una edad prematura, en que sus organismos no están en condiciones.