A siete años de la desaparición de los 43 estudiantes de la normal rural 'Isidro Burgos' de Ayotzinapa, donde participaron integrantes del crimen organizado en supuesta complicidad con las autoridades locales, no sólo los padres y familiares de los alumnos exigen justicia, sino también las personas relacionadas al club Avispones de Chilpancingo.
Entonces pertenecientes a la Tercera División del futbol mexicano, el club Avispones de Chilpancingo también se vio involucrado en los trágicos eventos del 26 de septiembre de 2014, también conocida como la Noche de Iguala, donde los normalistas fueron privados de su libertad y los jugadores de futbol atacados por grupos criminales.
Eran las 23:40 horas de ese viernes 26 de septiembre, cuando los Avispones de Chilpancingo se retiraban de Iguala tras vencer por 3-1 al cuadro local, cuando supuestos elementos del Batallón 27 de Infantería adscritos a la Secretaria de la Defensa Nacional (Sedena) permitieron el paso del autobús que transportaba a los jugadores al crucero Santa Teresa.
Justo en ese momento, sujetos armados rafaguearon el camión hasta en 200 ocasiones, pues los confundieron con los normalistas de Ayotzinapa, debido a que el camión de la empresa Castro Tours era similar a los Estrella de Oro donde viajaban los normalistas, según refiere Anabel Hernández, en el libro 'La verdadera noche de Iguala'.
Según testimonios de los sobrevivientes, recopilados por el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI), los elementos del Batallón 27 de Infantería se negaron a prestarles ayuda bajo el pretexto que no era su jurisdicción; aquella noche fallecieron:
- David Josué (15 años): jugador de los Avispones
- Víctor Manuel Lugo (50 años): chofer del camión
- Blanca Montiel (40 años): acompañante del equipo.
De acuerdo con los testimonios recabados por el GIEI, los familiares de los jugadores heridos buscaron llevarlos al hospital, por lo que pidieron la ayuda de policías municipales; uno de los padres relató que le dijeron lo siguiente:
"Aquí está uno, los estamos desapareciendo, los queremos matar y aquí está uno, llegó solito", dirigiéndose al jugador de los Avispones de Chilpancingo que estaba herido.
De las 26 personas que hacían el viaje hacia Chilpancingo, tres fallecieron y 12 resultaron heridas tras la emboscada sufrida por integrantes de la delincuencia organizada. En palabras ofrecidas a Apuntes de Rabona, los familiares aseguraron que una comisión estatal se acercó a ellos para apoyarlos, pero poco a poco la ayuda fue menguando.
Al presidente López Obrador le digo que el caso Iguala no sólo es Ayotzinapa, también el equipo de futbol Los Avispones es víctima de esos lamentables hechos (:..) pedimos justicia", dijo Roberta, la madre de David Josué, en palabras para Milenio.
La tragedia no terminó
Sumado al desinterés de las autoridades en apoyar a las víctimas, en mayo de 2019, Mario Iván Rodríguez Navarrete, hasta entonces presidente del club Avispones de Chilpancingo, fue secuestrado y asesinado; su cuerpo fue hallado a un costado de la carretera federal Tixtla- Chilpancingo. "Adiós a nuestro presidente, líder y amigo", publicó el club aquella vez.
Mientras que apenas el pasado 5 de agosto, Alberto Castañón Flores, quien fuera portero de Los Avispones de Chilpancingo, fue hallado sin vida tras ser reportado como desaparecido desde el 12 de julio; aunque no estuvo en la noche de Iguala, siempre fue allegado al club de futbol.
Adiós a nuestro presidente Marco Iván Rodríguez: líder, amigo, ejemplo de tenacidad y coraje por vencer los obstáculos de la vida.
Descanse en paz. pic.twitter.com/rOLpN1KuaH Avispones Chilpancingo (@AvisponesChilpo) May 22, 2019