- 03 de noviembre de 2025
 
Dos funcionarios y exfuncionarios de EE.UU. confirmaron que el republicano planea misiones con drones y tropas en territorio mexicano

El gobierno de Donald Trump ha comenzado a planificar una operación militar encubierta en México con el objetivo de atacar directamente a los cárteles de la droga, según confirmaron dos funcionarios estadounidenses en activo y dos exfuncionarios con conocimiento directo del plan a NBC News.
La iniciativa contempla el envío de tropas y agentes de inteligencia bajo la autoridad del Título 50, que otorga poderes a la comunidad de inteligencia para realizar operaciones secretas en el extranjero.
De acuerdo con las fuentes, ya se iniciaron las primeras fases de entrenamiento para una posible misión que incluiría incursiones terrestres y ataques con drones en territorio mexicano. Aunque el despliegue aún no es inminente, las discusiones sobre su alcance están avanzadas.
"El gobierno de Trump está comprometido a utilizar un enfoque integral de gobierno para abordar las amenazas que representan los cárteles para los ciudadanos estadounidenses", señaló un alto funcionario estadounidense al ser consultado por el medio citado.

Drones, CIA y operaciones encubiertas
La propuesta rompe con la práctica de gobiernos anteriores, que limitaban su participación en México a tareas de apoyo e inteligencia. En este caso, las fuerzas estadounidenses —entre ellas unidades del Comando Conjunto de Operaciones Especiales y agentes de la CIA— tendrían autorización para atacar directamente a laboratorios, campamentos y líderes del crimen organizado.
Los funcionarios indicaron que la estrategia contempla el uso de drones armados para desmantelar instalaciones de narcotráfico y eliminar objetivos de alto valor. Algunos de estos sistemas requieren operadores en tierra, lo que implicaría presencia militar directa en México. Pese a ello, el gobierno de Trump planea mantener el secretismo sobre la operación, replicando el modelo de ataques marítimos que ha llevado a cabo en aguas cercanas a Venezuela.
De Venezuela a México: el nuevo frente de Trump
Desde septiembre, Trump ha dirigido una campaña militar contra embarcaciones que, según su administración, transportaban narcóticos desde Venezuela hacia Estados Unidos. El Pentágono reporta 15 ataques y 64 muertes —incluyendo presuntos miembros del Tren de Aragua—, aunque no ha presentado pruebas sobre los fallecidos ni sobre la carga de los barcos.
Estos ataques, asegura Trump, buscan enviar un mensaje contundente: "los cárteles se enfrentarán a un castigo letal si intentan introducir narcóticos de contrabando en Estados Unidos". El expresidente sostiene que el narcotráfico constituye una amenaza a la seguridad nacional y que las estrategias convencionales, como la interdicción en frontera o la persecución financiera de los jefes criminales, han fracasado.
En paralelo, su administración también ha impulsado una ofensiva política contra el presidente venezolano Nicolás Maduro, a quien acusa de formar parte de un cartel de drogas, ofreciendo 50 millones de dólares por información que conduzca a su captura.

Choque diplomático con México
La posible intervención militar en México reaviva tensiones con el gobierno de Claudia Sheinbaum, quien ya se había pronunciado en contra de cualquier tipo de acción unilateral. "Rechazamos cualquier forma de intervención o injerencia. Eso ha quedado muy claro: México coordina y colabora, pero no se subordina", declaró en conferencia de prensa tras un reportaje de NBC News que adelantó los planes de Trump en abril.
Aunque la administración del republicano preferiría actuar con coordinación binacional, funcionarios estadounidenses admiten que no han descartado operar sin el consentimiento de México.
Paradójicamente, Sheinbaum ha permitido la ampliación de los vuelos de vigilancia de la CIA sobre territorio mexicano —una práctica que comenzó durante el gobierno de Joe Biden— y ha reforzado la cooperación en materia de seguridad. Bajo su mandato, México ha desplegado 10.000 soldados en la frontera norte, ha aumentado las incautaciones de fentanilo y ha extraditado a 55 altos mandos criminales a Estados Unidos.
Sin embargo, Trump insiste en que los cárteles dominan al país vecino. "Tengo un gran respeto por la presidenta, una mujer que me parece extraordinaria", declaró el mes pasado. "Es una mujer muy valiente, pero México está controlado por los cárteles".
Un nuevo capítulo de tensión bilateral
La idea de enviar tropas estadounidenses a México representa un punto de inflexión en la política de seguridad regional. La designación reciente de seis cárteles mexicanos, junto con la MS-13 y el Tren de Aragua, como organizaciones terroristas extranjeras otorga a Washington una base legal para ejecutar operaciones de espionaje y ataques encubiertos más allá de sus fronteras.
No obstante, analistas advierten que una intervención sin consentimiento mexicano podría provocar una crisis diplomática y militar sin precedentes entre ambos países. Mientras tanto, la Casa Blanca mantiene silencio: la CIA declinó comentar y el Pentágono remitió las preguntas directamente al equipo de Trump.
Si el plan se concreta, Estados Unidos abriría un nuevo frente bélico —no declarado— en América Latina, extendiendo su "guerra contra los cárteles" del Caribe al territorio mexicano. Una medida que, según críticos, no solo desafía la soberanía de México, sino que podría marcar el regreso de las operaciones encubiertas en el hemisferio bajo el sello de la doctrina Trump.
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