El trágico concierto en Texas donde asesinaron a Trigo, hijo de Joan Sebastian

El 27 de agosto de 2006, Joan Sebastian daba un concierto en la Plaza del Valle, en Hidalgo, Texas, como parte de su gira por Estados Unidos. Nadie imaginaba que aquel evento se convertiría en uno de los capítulos más dolorosos en la vida del "Rey del Jaripeo": el asesinato de su hijo mayor, Trigo de Jesús Figueroa González.

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Trigo, de 27 años, no solo acompañaba a su padre como familiar, sino también como parte fundamental de su equipo de trabajo. El joven era el encargado de la seguridad personal del cantante y coordinaba la logística de sus presentaciones. Su cercanía con el artista era total; era su confidente, su apoyo y su guardia personal. Había aprendido a controlar situaciones difíciles, especialmente en eventos multitudinarios donde la euforia de los fanáticos podía salirse de control. Sin embargo, nada lo preparó para lo que ocurriría esa noche.

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El trágico momento

Joan Sebastian interpretaba sus éxitos frente a sus seguidores que coreaban sus canciones. Aunque el consumo de alcohol estaba oficialmente restringido, varios asistentes se encontraban en evidente estado de ebriedad. Hacia el final del espectáculo, cuando el cantante bajó del escenario, un grupo de aproximadamente 30 personas intentó acercarse para conseguir un autógrafo o una fotografía con él.

Trigo, cumpliendo con su trabajo, bloqueó el paso para evitar aglomeraciones y proteger a su padre. Sin embargo, tres de los admiradores insistieron en acercarse y, al ser detenidos, comenzaron a discutir con el personal de seguridad. Uno de ellos, enfurecido, sacó un arma de fuego y disparó al aire, provocando pánico entre la multitud.

En medio del caos, Trigo y su compañero Antonio Navarro intentaron controlar la situación y alejar a la gente de la zona de peligro. Pero mientras trataban de dispersar a los asistentes, los agresores identificaron a Trigo como quien les había impedido el acceso al artista. Lo golpearon con la cacha del arma y luego le dispararon por la espalda.

Joan Sebastian, al enterarse del ataque, corrió hacia el lugar y se arrodilló junto al cuerpo de su hijo, tratando desesperadamente de auxiliarlo. Trigo fue trasladado de urgencia al Medical Center de McAllen, donde los médicos intentaron salvarle la vida, pero las heridas eran demasiado graves. A las seis de la tarde de aquel domingo, el hospital confirmó su fallecimiento.

El asesino escapó

El atacante logró escapar entre la multitud antes de que la policía llegara al lugar. Algunos testigos afirmaron que saltó una valla y se mezcló entre el público, desapareciendo sin dejar rastro. Las autoridades locales abrieron una investigación, pero el caso nunca fue completamente esclarecido, dejando una herida abierta en la familia Figueroa.

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Devastado, Joan Sebastian se refugió en lo único que siempre le dio consuelo: la música. En memoria de su hijo, compuso el tema "Trigo", una canción cargada de nostalgia y amor eterno, en la que plasmó el dolor de un padre que perdió a su primogénito en circunstancias violentas.

Pero la tragedia volvió a tocar su vida. Cuatro años después, en 2010, Juan Sebastián Figueroa, otro de sus hijos, fue asesinado dentro de un club nocturno en Cuernavaca, Morelos. La noticia llegó a Joan a través de su hijo José Manuel Figueroa, quien tuvo que enfrentar el difícil deber de informarle que la tragedia se repetía.

El destino parecía ensañarse con el "Poeta del Pueblo". Años después, en 2023, Julián Figueroa, hijo que tuvo con Maribel Guardia, murió de un infarto a los 28 años. Con cada pérdida, el legado musical de Joan Sebastian se cargó de más melancolía y simbolismo.

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