- 02 de octubre de 2025
La detención de activistas mexicanos en Israel provocó protestas en la Ciudad de México. Exigen su liberación y un pronunciamiento contra la ofensiva israelí en Palestina.

México volvió a tomar las calles. Con banderas palestinas en alto, consignas contra el gobierno de Benjamin Netanyahu y reclamos al de Claudia Sheinbaum, miles de personas se manifestaron en Ciudad de México, Monterrey, Guadalajara, Oaxaca y San Cristóbal de las Casas para exigir la liberación de los activistas mexicanos detenidos por Israel en aguas internacionales, cuando participaban en la Flotilla Global Sumud, misión humanitaria con destino a Gaza.
La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) confirmó que Sol González, Arlín Medrano y Ernesto Ledesma fueron interceptados por fuerzas navales israelíes. Más tarde, trascendió que Carlos Pérez Osorio también se encontraba entre los trasladados al puerto de Ashdod, al sur de Tel Aviv. En total, siete ciudadanos mexicanos viajaban en la flotilla, integrada por más de 40 embarcaciones con activistas de 40 países.

Protestas en México: "Netanyahu asesina, Trump patrocina"
Las avenidas más transitadas de la capital se llenaron de pancartas, mantas y consignas como "Los niños en Gaza no son una amenaza", "La neutralidad es complicidad" y "Libertad, libertad, Palestina libertad". Afuera de la Embajada de Estados Unidos, las protestas apuntaron también contra Washington, al que responsabilizan de respaldar política y militarmente la ofensiva israelí.
La indignación no solo reunió a colectivos propalestinos, sino también a organizaciones de derechos humanos, sindicatos, periodistas y estudiantes. Todos coincidieron en un reclamo: que México rompa relaciones diplomáticas con Israel y condene de manera explícita lo que denominan "genocidio" en Gaza.
"El comunicado de Cancillería es demasiado simple", reprochó el abogado David Peña, representante de las familias. "Lo que esperamos es una reacción política, no solo diplomática, ante una detención ilegal en aguas internacionales".
La misión: ayuda humanitaria en el Mediterráneo
La Flotilla Global Sumud, en árabe sumud significa "resistencia", zarpó el 2 de septiembre desde Barcelona con un objetivo claro: llevar ayuda humanitaria a Gaza en medio del asedio militar impuesto por Israel. Sus organizadores recalcaron que se trataba de una misión pacífica y no violenta, pero aun así fue interceptada cuando se encontraba a 70 millas náuticas de la costa.
Entre los pasajeros viajaba la activista sueca Greta Thunberg, quien también fue detenida brevemente. Un video difundido por las autoridades israelíes la mostró rodeada de soldados armados mientras recogía sus pertenencias. Los organizadores denunciaron que, tras la intercepción, se perdió contacto con varias embarcaciones y acusaron a Israel de vulnerar el derecho internacional.
Quiénes son los mexicanos de la flotilla
La delegación mexicana estaba conformada por perfiles diversos: periodistas, artistas, académicos y defensores de derechos humanos, todos con una trayectoria vinculada a causas sociales.
Arlín Medrano: periodista y politóloga egresada de la UNAM, asesora legislativa y defensora de la niñez, con experiencia en México y China.
Carlos Pérez Osorio: director y productor de documentales sobre derechos humanos, con trabajos para Discovery Channel, The Intercept y Naciones Unidas.
Sol González Eguía: psicóloga social y psicoterapeuta, especialista en salud mental en contextos de violencia y catástrofes.
Ernesto Ledesma: periodista, fundador de Rompeviento TV y mediador en los diálogos de paz entre el EZLN y el gobierno mexicano.
Diego Vázquez Galindo: artista escénico y exdirector del Taller Coreográfico de la UNAM, con proyectos en comunidades palestinas.
Miriam Moreno Sánchez: investigadora en geociencias y activista climática, vinculada a movimientos por la justicia territorial.
Laura Alejandra Vélez Ruiz Gaitán: ingeniera biomédica con experiencia en proyectos de salud en contextos de crisis humanitaria.

Cancillería bajo presión
La SRE informó que el embajador Mauricio Escanero acompaña el proceso y que se solicitó acceso consular inmediato, en apego al derecho internacional. No obstante, familiares de los activistas insisten en que la respuesta ha sido insuficiente.
Los otros ciudadanos que viajaban en los barcos y de los que todavía se desconoce si han sido interceptados son Laura Alejandra Vélez Ruiz Gaitán, Miriam Moreno Sánchez y Diego Vázquez Galindo, además de Carlos Pérez Osorio, cuyo traslado a Ashdod aún no había sido confirmado oficialmente en un inicio.
El abogado David Peña advirtió que los activistas permanecerán incomunicados al menos 12 horas. "No se tiene información de los lugares de traslado, de las condiciones físicas de ellos ni de las condiciones de su detención", aseguró desde la protesta frente a la sede de la Secretaría de Relaciones Exteriores.
Según Peña, la acusación israelí se limitaría a un presunto "ingreso ilegal" a su territorio, pero recordó que las embarcaciones navegaban en aguas internacionales rumbo a Gaza, lo que convierte la intercepción en una acción de carácter arbitrario.
¿Detención ilegal o acción justificada?
El operativo reabrió un debate complejo en el terreno del derecho internacional. Según la Convención de la ONU sobre el Derecho del Mar, los estados no pueden incautar barcos en aguas internacionales, salvo en casos específicos de conflicto armado. Israel sostiene que el bloqueo a Gaza está "justificado militarmente" para impedir la entrada de armas.
Sin embargo, especialistas como Omer Shatz, profesor en Sciences Po de París, señalan que incluso en contextos de bloqueo, existe la obligación de permitir corredores humanitarios desde alta mar. "Si la potencia ocupante no garantiza las necesidades básicas de la población, existe el derecho de brindar ayuda humanitaria", afirma.
Para los activistas, el argumento de Israel carece de sustento legal y se trata de una muestra más del endurecimiento del asedio contra la población palestina, que desde hace casi un año enfrenta bombardeos diarios, cortes de agua y electricidad, y un cerco que impide la entrada de alimentos y medicinas.

México frente a un dilema diplomático
La postura del gobierno mexicano ha oscilado entre la cautela diplomática y la denuncia humanitaria. La presidenta Claudia Sheinbaum calificó recientemente la ofensiva israelí como "genocidio", pero evitó romper relaciones diplomáticas o anunciar sanciones, lo que para muchos sectores sociales resulta contradictorio.
Organizaciones como Palestina MX exigen medidas más contundentes: embargo de armas, suspensión de acuerdos militares y presión internacional para frenar la ofensiva.
Mientras tanto, las calles siguen siendo el termómetro de la indignación. En la plancha del Zócalo, entre banderas palestinas y pancartas que acusan complicidad internacional, las voces no cesan: "Gaza resiste, México no se rinde".
Para más noticias, síguenos en Google News. Suscríbete aquí gratis a nuestro Newsletter para recibir la mejor información.
Notas Relacionadas
2