EL GALÁN DEL CINE MEXICANO
Pedro Infante y las mujeres en su vida: la verdad sobre la acusación de bigamia
El ídolo del Cine de Oro mexicano no solo conquistó la pantalla grande, también protagonizó escándalos amorosos que lo persiguieron hasta su muerte.
Pedro Infante, conocido como el "Ídolo de Guamúchil", fue uno de los actores y cantantes más queridos de México. Su carisma, voz y talento lo llevaron a convertirse en leyenda del Cine de Oro, pero su vida amorosa no fue menos intensa ni polémica. Tres mujeres marcaron su destino: María Luisa León, Lupita Torrentera e Irma Dorantes.
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Entre romances, hijos y matrimonios controvertidos, el actor llegó a enfrentar un proceso legal por bigamia que lo persiguió en la cúspide de su fama.
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María Luisa León: su primer y único matrimonio legal
El primer gran amor de Pedro Infante fue María Luisa León, con quien se casó en 1939, mucho antes de alcanzar la fama. Ella lo apoyó en sus inicios artísticos y lo impulsó a mudarse a la Ciudad de México para consolidar su carrera. Aunque con el paso del tiempo la relación se desgastó y ambos se distanciaron, el matrimonio nunca se disolvió legalmente. Esta omisión sería crucial años más tarde, cuando estalló el escándalo de la bigamia.
Lupita Torrentera: la pasión que se convirtió en familia
A mediados de los años cuarenta, Infante conoció a Lupita Torrentera, bailarina y actriz con quien vivió un apasionado romance que se prolongó durante varios años. Aunque nunca se casaron, juntos formaron una familia y tuvieron tres hijos: Graciela Margarita, Pedro Jr. y Lupita. La relación con Torrentera consolidó la imagen de Infante no solo como galán del cine, sino también como padre amoroso, aunque su vida sentimental continuó siendo turbulenta.
Irma Dorantes: el amor más polémico
La última gran mujer en la vida de Pedro Infante fue Irma Dorantes. Se conocieron en 1952 durante el rodaje de la película Los hijos de María Morales. El flechazo fue inmediato y, pese a que Infante seguía casado legalmente con María Luisa León, decidió casarse con la joven actriz en 1953, en Mérida, Yucatán. De esta unión nació Irma Infante, quien también seguiría el camino del espectáculo.
Sin embargo, el matrimonio pronto se vio envuelto en polémica cuando María Luisa León solicitó la anulación, argumentando que su vínculo con Infante seguía vigente.
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El escándalo de la bigamia
El caso escaló a los tribunales. Pedro Infante defendía que se había divorciado en un juzgado de Tetecala, Morelos. No obstante, los abogados de María Luisa León demostraron que el documento presentado era falso. El acta de divorcio resultó apócrifa y el juez declaró nulo el matrimonio entre Infante e Irma Dorantes.
El escándalo de bigamia dañó la imagen del ídolo, aunque nunca logró eclipsar su legado artístico. Irma Dorantes, profundamente enamorada, defendió hasta el final la legitimidad de su unión con el actor.
Pedro Infante murió en 1957, pero hasta hoy sigue siendo una figura venerada en México y América Latina. Sus canciones y películas mantienen vivo su recuerdo, y su vida amorosa forma parte del mito que lo rodea.
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