"No pagan mucho": Teresa Ferrer reveló cuánto ganaba como actriz de cine para adultos antes de morir

La actriz Teresa Ferrer, reconocida en la industria del cine para adultos en México, falleció el pasado 2 de julio en el Hospital General de Pachuca. Tenía 39 años. La noticia fue confirmada por la productora SexMex y colegas del medio, quienes expresaron su pesar en redes sociales y recordaron su calidez humana.

Pero su muerte también dejó al descubierto un escenario desolador: la precariedad laboral en el entretenimiento sexual y las carencias estructurales del sistema público de salud. Ferrer, cuyo nombre legal era Grecia Indra Martínez Gutiérrez, estuvo hospitalizada desde el 1 de junio por una neumonía atípica que se complicó rápidamente.

Durante su estancia en el hospital, la actriz recurrió a un juicio de amparo para exigir acceso a los medicamentos que necesitaba y que presuntamente no estaban disponibles en la institución. Según Plétora Lex, la jueza del caso advirtió que prolongar la falta de atención médica "haría físicamente imposible restituirle a la paciente el goce del derecho de salud". Sin embargo, Ferrer falleció antes de que se resolviera su situación.

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"Una película an4l son 15 mil pesos": sus propias palabras sobre el oficio

En una entrevista concedida en 2022 al medio Mira Hidalgo, Teresa Ferrer habló sin filtros sobre las condiciones económicas en su entorno laboral. Reveló que su motivación para entrar al cine para adultos fue la búsqueda de seguridad:

"Yo entré al porn* porque buscaba otro tipo de cuidado, porque de score sí tienes relaciones sexuales pero tienes un riesgo, pero con porn* nos cuidan".

En cuanto a sus ingresos, detalló: "¿Cuánto cobro por hacer una película? Varía, no pagan mucho, una película 4nal son 15 mil pesos. Yo como escort ganaba un poco más".

Contó que, como trabajadora independiente, ofrecía servicios por hora en Pachuca. El costo promedio rondaba los 3 mil 500 pesos, aunque no siempre implicaban actos de intimidad:

"Que me invites a comer, vayamos por un café, que te acompañe a la fiesta, que te dé un masaje... no siempre es sexo, es pasar un buen rato, convivir con los clientes y luego de clientes pasan a ser tus amigos".

¿Qué revelan su historia y su muerte?

La muerte de Teresa Ferrer ha generado indignación entre activistas, artistas y usuarios de redes sociales. No solo por la precariedad de su situación médica, sino porque su caso expone una doble marginalización: como trabajadora sexual y como paciente sin recursos suficientes.

Murió sin que el Estado garantizara su derecho a la salud, a pesar de haber emprendido una acción legal para exigirlo. Y murió sin haber alcanzado una estabilidad financiera, pese a su visibilidad pública y su impacto en una industria que genera millones pero deja a muchas de sus trabajadoras sin red de apoyo.

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