INSEGURIDAD
"La corriente se lo llevó": Muere bebé de un año arrastrado por río crecido tras huracán Erick
Su madre, una joven de 16 años, intentó cruzar el afluente con bebé de un año y 2 meses en brazos cuando la corriente los venció
Una tragedia sacudió a la comunidad de San Marcos, en la Costa Chica de Guerrero, donde un niño de apenas un años y dos meses murió luego de ser arrastrado por la corriente de un río crecido.
El menor, identificado como Ismael, fue separado de los brazos de su madre en un intento desesperado por cruzar el afluente, que en ese momento presentaba un caudal elevado por las lluvias provocadas por el fenómeno meteorológico Erick.
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El río crecido le arrebató a su hijo
El incidente ocurrió la tarde del jueves en la colonia Quinta Sección, cuando Rosa, una adolescente de 16 años, decidió atravesar el río que divide esa zona de la colonia El Cántaro. Llevaba a su pequeño hijo en brazos. No pudo más. Ambos fueron arrastrados por la corriente.
La fuerza del agua, incrementada por las lluvias asociadas al huracán degradado Erick, se llevó al niño río abajo. Rosa fue rescatada con vida minutos después por elementos de Protección Civil y vecinos, quienes montaron un operativo de emergencia. El cuerpo del niño fue localizado más tarde, sin signos vitales.
Llamado urgente de las autoridades
Las autoridades municipales lamentaron profundamente lo ocurrido y lanzaron un mensaje claro a la población:
"Es fundamental evitar cruzar ríos o arroyos crecidos, ya que las corrientes pueden ser impredecibles y peligrosas", señalaron en un comunicado oficial.
Este tipo de crecidas, conocidas como avenidas súbitas, representan un riesgo extremo en zonas como Guerrero, donde los cauces naturales pueden desbordarse en cuestión de minutos.
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Huracán Erick deja lluvias y alerta permanente
Aunque Erick ya se degradó a depresión tropical, las lluvias que ha generado siguen siendo intensas y han provocado que los niveles de ríos y arroyos aumenten peligrosamente. En respuesta, Protección Civil mantiene vigilancia activa y ha reiterado su llamado a no subestimar los efectos del temporal.
La muerte de Ismael se suma a las estadísticas de víctimas indirectas de los fenómenos meteorológicos en México, en un contexto donde la falta de infraestructura y prevención sigue cobrando vidas.
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