- 16 de mayo de 2025
Los ciberdelincuentes se hacen pasar por conocidos para pedir un código de seis dígitos que llega por WhatsApp

En el mundo digital, los delincuentes no necesitan armas: les basta con un número. Un código de seis dígitos, enviado por WhatsApp, puede ser la llave maestra que entrega a los estafadores el control total de una cuenta. Este mensaje de verificación, que la plataforma emite automáticamente cuando alguien intenta registrar tu número en otro dispositivo, está siendo usado como un anzuelo perfecto.
Pero el truco no está en interceptar ese mensaje, sino en algo más sutil: convencerte de entregarlo por voluntad propia.

El engaño disfrazado de error inocente
El nuevo modus operandi es tan simple como efectivo. Los ciberdelincuentes se hacen pasar por alguien cercano: un amigo, un familiar, un contacto de confianza. Usan perfiles falsos o incluso cuentas previamente hackeadas para contactarte y pedirte, “por error”, ese código que acabas de recibir.
El argumento es siempre similar: “Te mandé por error un código que necesito, ¿me lo reenvías?”. Y ahí, sin saberlo, les das la llave de entrada.
WhatsApp ha advertido claramente: “nunca compartas este código bajo ninguna circunstancia”. Pero la estafa apela a la confianza y al reflejo humano de ayudar, especialmente cuando creemos que se trata de alguien cercano.
Qué pasa si caes: adiós a tu cuenta, tus fotos y tus contactos
Una vez que el código está en manos equivocadas, el proceso es fulminante. Los delincuentes acceden a tu cuenta, cambian las credenciales y tú quedas fuera. Ya no puedes ver tus chats, tus fotos ni tus videos. Pero ellos sí.
Con tu cuenta en su poder, pueden suplantar tu identidad y repetir la estafa con tus contactos. Lo que comienza como un error de seis dígitos puede terminar en una cadena de fraudes y robos de información a gran escala.

Cómo protegerte: señales de alerta y defensa digital
Una señal clara de que alguien intenta robar tu cuenta es recibir un mensaje de verificación sin haber iniciado sesión en otro dispositivo. Si eso sucede, no ignores la alerta.
WhatsApp recomienda activar la verificación en dos pasos, una medida sencilla que añade una capa extra de protección. También es fundamental desconfiar de cualquier solicitud inusual, incluso si parece venir de alguien conocido.
Nunca compartas códigos de verificación. Nunca. Y si alguien lo solicita, incluso con la excusa más inocente, sospecha. Los ciberdelincuentes ya no atacan con fuerza bruta: atacan con persuasión.
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