- 07 de abril de 2025
Miguel murió durante el festival Axe Ceremonia tras el colapso de una estructura, fue velado en su hogar de Iztapalapa. Su padre compartió entre lágrimas el último momento que vivió con él antes de salir a trabajar.

Con la voz entrecortada por el dolor y rodeado de coronas de flores que llenaban la sala de su hogar en Iztapalapa, el padre de Miguel Ángel Rojas recordó con detalle el último instante en que vio a su hijo con vida. "Me despedí de él antes de irme a trabajar. Me dijo que más tarde tenía un evento". Miguel Ángel, de apenas 26 años, murió trágicamente durante el festival Axe Ceremonia tras el desplome de una grúa decorativa.
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Miguel Ángel con una cámara en mano, con su pasión por el fotoperiodismo y una carrera en crecimiento, acudió al festival Axe Ceremonia, celebrado en el Parque Bicentenario de la Ciudad de México (CDMX), con el propósito de cubrir el evento. Sin embargo, su vida fue abruptamente interrumpida cuando una estructura decorativa en forma de oso, sostenida por una grúa, colapsó y le cayó encima. Junto a él también perdió la vida Berenice Giles Rivera, otra joven fotoperiodista.
Durante su velorio, celebrado este lunes en su domicilio ubicado en la alcaldía Iztapalapa, familiares y amigos lo recordaron como un joven comprometido, generoso, y con un profundo amor por su carrera. Entre ellos, su padre, Miguel Ángel compartió con medios de comunicación lo que sería su último intercambio con su hijo.
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"Me dijo que más tarde tendría un evento"
Rojas Martínez relató con tristeza que ese sábado por la mañana se despidió de su hijo antes de irse a trabajar. Aunque no sabía con exactitud los planes de Miguel, el joven le comentó casualmente que más tarde cubriría un evento, como lo hacía con frecuencia.
"Me despedí de él. Me iba a trabajar y le dije: ´ya me voy, hijo´. Y él me respondió: ´Ah, al rato voy a tener evento´. No me dijo cuál, pero yo tampoco lo pregunté. Era normal para él tener coberturas", relató el padre.
Ese sería el último momento que compartirían. Horas más tarde, la noticia del colapso de una grúa en el festival musical empezaría a circular en redes sociales y medios de comunicación. Con ella, vendría la confirmación de dos muertes: la de Miguel Ángel y la de Berenice.
"En 26 años demostró de qué estaba hecho"
A pesar del dolor, el padre del joven expresó orgullo por el legado de su hijo, a quien consideró una persona íntegra, responsable y apasionada por el conocimiento y la justicia.
"En 26 años demostró de qué estaba hecho. No necesitó llegar a los 70 u 80 años. Todo lo que hizo en tan poco tiempo habla de su carácter, de sus logros, de lo mucho que hubiera conseguido si hubiera tenido más tiempo", dijo durante el velorio.
Miguel Ángel no solo era dedicado al fotoperiodismo, también era un joven con fuertes convicciones. Su familia lo describió como alguien disciplinado, respetuoso y con una ética de trabajo admirable.
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Dedicación absoluta por su carrera universitaria
Desde joven, Miguel Ángel mostró interés por los medios de comunicación. Estudiaba en la Facultad de Estudios Superiores (FES) Aragón de la UNAM, donde cursaba la carrera que tanto anhelaba. Su padre recordó que, aunque su deseo era permanecer en la sede principal de la universidad, se trasladó hasta Aragón porque ahí se ofrecía la especialidad que más le apasionaba.
"Él quería quedarse en la UNAM, y logró entrar a la FES Aragón. Allá estaba la carrera que quería. Era tan dedicado que, aunque le quedara lejos, jamás puso una queja. Se esforzaba mucho, era responsable, y siempre le echaba muchas ganas a todo lo que hacía", compartió su padre.
En casa, Miguel Ángel era el pilar de muchas cosas. "Era el que más le echaba ganas, sí, definitivamente. En ganas, creo que nadie, nunca, le ganó", expresó conmovido su padre.
El señor también aprovechó para destacar las cualidades de su hijo. "Nunca fumó, nunca tomó, jamás se metió en problemas. Era sensacional. Un buen muchacho. Tenía sueños, metas claras, y estaba cumpliéndolas poco a poco", dijo a los medios presentes.
Las personas que lo conocieron y trabajaron con él confirmaron ese testimonio. Miguel Ángel no solo era talentoso con la cámara, también era un compañero solidario, un joven dispuesto a aprender y a ayudar.
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