- 01 de octubre de 2024
Frente a la incesante digitalización y modas surgidas al amparo de las nuevas tecnologías, desde hace algunos años, se están produciendo varios fenómenos en el sector del ocio que desafían esta tendencia recuperando actividades y formatos del pasado que han sido adoptados por millones de personas.
Mientras los más veteranos luchan por comprender y no quedarse atrás en los últimos avances y modas, algunos de los llamados "nativos digitales", sobre todo de las generaciones Z y Alfa, están redescubriendo actividades de ocio con décadas o incluso siglos de historia que ya parecían estar prácticamente extinguidas.
En realidad, algunas nunca se fueron del todo, pero, gracias a los nuevos formatos digitales, están viviendo una segunda juventud. Ese es el caso de algunos juegos clásicos como el poker o el ajedrez, y de los coleccionables, que combinan los álbumes de papel con los innovadores NFT.
En otros casos, se trata de recuperar formatos antiguos para realizar actividades que parecían totalmente digitalizadas como escuchar música o hacer fotografías. Los ejemplos más claros los vemos en el resurgir del vinilo y los carretes de fotos, cuyas cifras de ventas están alcanzando números que no se veían en décadas.
Juegos clásicos
La aparición de las plataformas de juego online propició el acceso de miles de personas a prácticas que, quizás, no tenían demasiado arraigo en su entorno y que, gracias a estas plataformas, podían aprender y practicar cómodamente desde el hogar, pudiéndose incluso enfrentar a otros jugadores a través de la red. Así, juegos como el poker y el ajedrez, que tienen siglos de historia, pero parecían relegados a un pequeño grupo de adeptos, han vivido un auténtico ´boom´ en los últimos años.
Primero fue el ´boom´ del poker. Las webs especializadas ofrecen partidas, torneos y distintas modalidades, aunque los valores de las distintas combinaciones posibles y la esencia del juego se mantienen como en los salones del Lejano Oeste. Sin embargo, el perfil del jugador es ahora mucho más variado y diverso, con talentos emergentes en cualquier parte del mundo.
El ´boom´ del ajedrez es más reciente y tiene un origen muy concreto. Las plataformas online, como en el poker, habían ayudado a recuperar esta práctica ancestral, pero fue la serie "Gambito de dama", emitida en la web de streaming Netflix, la que revolucionó la pasión por el tablero de 64 casillas. Además de aumentar en hasta un 400% el tráfico de webs como Chess.com, las asociaciones de ajedrez presencial sumaron más de 20 millones de jugadores federados en apenas unos meses.
Coleccionables exclusivos
Pese a que en la eminente edición de la Eurocopa 2024 no veremos el clásico álbum de Panini, el mercado de los coleccionables, sobre todo los de deportes, sigue más en forma que nunca. En México, se podrá adquirir el álbum UEFA Euro 2024, del que se ha hecho cargo la empresa Topps, en puestos de revistas, tiendas departamentales o algunos restaurantes (del Grupo Carso).
La nueva fiebre de los coleccionables viene marcada por un nuevo producto digital que se origina, precisamente, a partir de la idea de coleccionar objetos que resultan más valiosos cuanto más exclusivos sean. Los principales clubes de fútbol del mundo ya trabajan con tokens no fungibles (NFT), pero no son los únicos; iconos como Hello Kitty, que celebra su 50 aniversario este año, también se lanzaron a la aventura de los NFT.
Vinilos de colores
Desde hace unos años, la industria del vinilo, que entró en decadencia con la aparición de formatos como el CD y se creía que iba a desaparecer con la proliferación de las plataformas de streaming, está resurgiendo. Lo que empezó como una especie de reivindicación de los más melómanos, se ha convertido en un auténtico fenómeno de masas. Y eso se debe, principalmente, a las ediciones limitadas y los discos de colores, que son una nueva moda en sí mismos.
En 2023, en Estados Unidos se vendieron unos 43 millones de discos de vinilo, todo un récord. Parte de este éxito se debe a fenómenos comerciales como ´1989 Taylor´s Version´, el álbum más vendido en EE. UU. el año pasado. Este disco de Taylor Swift, que es una regrabación, solamente estuvo a la venta durante 48 horas. Otra estrategia fue la de los Rolling Stones, que publicaron hasta 43 ediciones diferentes de su disco ´Hackney Diamonds´, sin duda, un cebo muy jugoso para sus fans.
Fotografía analógica
El de la fotografía analógica es el fenómeno más reciente y, como el del vinilo, debe gran parte de su éxito a las celebridades e influencers, que promocionan este tipo de modas en las redes sociales. Kendall Jenner o la cantante Rosalía son algunos de los famosos que han cambiado la cámara de sus celulares móviles por el carrete y el gusto por las viejas cámaras de fotos.
Tal es la magnitud de este nuevo fenómeno, que las clásicas cámaras desechables de Kodak, que hace años que nadie compraba, están prácticamente agotadas y son muy difíciles de conseguir en la red.