- 13 de septiembre de 2024
La situación tomó un giro espeluznante cuando, al percatarse de la presencia de la pequeña, uno de los asaltantes la arrojó al suelo junto a su portabebés, antes de huir rápidamente
En Villa Luzuriaga, provincia de Buenos Aires, Argentina, un grupo de delincuentes perpetró un violento robo que escaló a niveles extremos cuando, tras sustraer un vehículo estacionado, se percataron de la presencia de una bebé atada en un asiento trasero. La historia, ocurrida el 2 de enero a las 22:30, relata un suceso aterrador en la esquina de Garibaldi y Alicante.
Lorena, madre de tres hijos, había llegado a casa en un Peugeot gris junto a sus pequeños de 11 y 8 años, además de la bebé de tres meses, Briana. Cuatro delincuentes armados los abordaron, exigiendo que descendieran del coche. Mientras Lorena bajaba a sus hijos mayores, los ladrones no percibieron la presencia de la bebé en el asiento trasero.
La situación tomó un giro espeluznante cuando, al percatarse de la presencia de la pequeña, uno de los asaltantes la arrojó al suelo junto a su portabebés, antes de huir rápidamente. Lorena, conmocionada, relató la experiencia como un episodio de terror y angustia.
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La madre, aún aturdida por el asalto, describió la rápida acción de los ladrones y su desesperación al ver a su bebé en peligro. Los vecinos acudieron en su auxilio, y aunque la niña parecía ileso, Lorena se apresuró a protegerla cuando los delincuentes la arrojaron.
El barrio donde reside Lorena se considera inseguro, y estos incidentes de robo no son raros. La madre expresó el miedo constante que siente al salir a la calle, especialmente por la experiencia traumática que vivió su hijo de 8 años al ser apuntado con un arma.
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