Traición a la Patria: radiografía del inaudito caso Mayo Zambada

La Fiscalía General de la República (FGR) tiene una prioridad: indagar el presunto delito de traición a la patria en relación a Joaquín Guzmán López, hijo de Joaquín el "Chapo" Guzmán, en un caso que ha sacudido las esferas judiciales y políticas de México.

La investigación se centra en el secuestro de Ismael el "Mayo" Zambada en territorio mexicano, quien fue trasladado a una finca, subido a una camioneta con la cara cubierta y las manos atadas, y finalmente transportado a Estados Unidos en una avioneta.

Según la FGR, este hecho constituye un posible caso de traición a la patria, un delito que se castiga con una pena de entre 40 y 50 años de prisión. La prioridad de la Fiscalía en este caso no son las propiedades, delitos previos o cómo se llevó a cabo el vuelo en territorio mexicano sin ser detectado, sino la responsabilidad de Guzmán López en este presunto delito.

La FGR ha revelado además que la investigación está corregida en varios puntos respecto a lo que inicialmente había señalado la Fiscalía de Sinaloa. Recordemos que la Fiscalía estatal había indicado que el asesinato de Héctor Melesio Cuén, el 25 de julio, ocurrió en un asalto en una gasolinera, versión que más tarde fue cuestionada tras la publicación de un video que puso en duda esta narrativa. Además de inconsistencias en la autopsia.

PASO A PASO: resumen gráfico del inaudito caso Mayo Zambada

Por si fuera poco, se investiga la desaparición de José Rosario Heras López, presunto guardaespaldas del "Mayo" y agente adscrito a la Fiscalía de Sinaloa. Ni hablar del piloto de la aeronave, del cual se desconoce la identidad y el paradero.

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Sobre el caso específico de Guzmán López, la FGR ha indicado que el uso de una pista clandestina en territorio nacional y el vuelo irregular de un avión con matrícula oculta son elementos clave en la investigación. El gobierno mexicano ya ha solicitado a las autoridades estadounidenses documentación relacionada con el vuelo, incluyendo la autorización previa de aduanas y protección fronteriza de Estados Unidos, así como información anticipada sobre los pasajeros y la matrícula del avión al momento del aterrizaje.

La Cancillería mexicana ha sido instruida para obtener esta información, lo que podría arrojar más luz sobre la presunta complicidad y las irregularidades cometidas en este caso que ya está siendo tratado como una cuestión de alta prioridad por las autoridades federales.

La caída del "Mayo" Zambada, una verdadera novela criminal

La captura de Ismael "El Mayo" Zambada, uno de los líderes más buscados del narcotráfico en México, ha desencadenado un intenso debate sobre las posibles implicaciones de la participación de agentes de la DEA (Administración de Control de Drogas de Estados Unidos) en su aprehensión. Este caso, que ya era complejo, se ha complicado aún más con la investigación en curso por parte de la Fiscalía General de la República (FGR) que involucra a Joaquín Guzmán López en un presunto delito de traición a la patria.

Aunque el embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, ha negado la participación directa de su país en la operación, calificando la captura como una "rendición", este término sugiere una captura forzosa de un sospechoso en otro país sin pasar por el proceso de extradición tradicional. Sin embargo, algunas fuentes han sugerido que agentes estadounidenses estuvieron presentes durante la abducción de Zambada, lo que ha generado especulaciones sobre el nivel de conocimiento o participación de las autoridades estadounidenses en el plan orquestado por "Los Chapitos", facción del Cártel de Sinaloa, para secuestrar a Zambada. Aunque no se habrían utilizado recursos estadounidenses directamente, existe la posibilidad de que agentes de la DEA u otras agencias de seguridad de Estados Unidos estuvieran involucrados en la planificación o, al menos, al tanto de la operación.

La posible participación de agentes estadounidenses en la captura de Zambada podría tener profundas implicaciones en las relaciones bilaterales entre México y Estados Unidos, además de afectar la percepción pública sobre la cooperación en la lucha contra el narcotráfico. Este caso también plantea interrogantes sobre los métodos utilizados para llevar ante la justicia a figuras clave del crimen organizado, desafiando los procedimientos legales establecidos.

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México, por su parte, ha iniciado una investigación sobre los involucrados en la rendición de Zambada, acusándolos de traición a la patria. Esta acción ha sido descrita por algunos expertos como una aplicación correcta de una enmienda constitucional, aunque cuestionable dada la cantidad de delitos que ocurren en el país. Especialistas han señalado que este caso podría tener implicaciones de largo alcance para la cooperación entre México y Estados Unidos en materia de seguridad.

El caso de Zambada ha sido comparado con el de Humberto Álvarez Machaín, un médico mexicano secuestrado en 1990 por hombres armados contratados por la DEA y llevado a Estados Unidos para enfrentar cargos relacionados con el asesinato del agente de la DEA Enrique "Kiki" Camarena en 1985. Aunque inicialmente se determinó que su rendición violaba el tratado de extradición, la Corte Suprema de Estados Unidos revocó esta decisión en 1992, sentando un precedente controvertido que abrió la puerta a más rendiciones.

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Sin embargo, el caso de "El Mayo" es distinto, ya que presuntamente fue un cártel quien lo secuestró y lo entregó a las autoridades estadounidenses. Este hecho plantea un tema delicado para las agencias federales de Estados Unidos, y el abogado de Zambada, Frank Perez, podría intentar desafiar legalmente la rendición o utilizarla como parte de una negociación.

Finalmente, se espera que Zambada sea trasladado a Brooklyn para ser juzgado en la misma corte que condenó a Joaquín "El Chapo" Guzmán y a Genaro García Luna. El juez Brian Cogan, conocido por su firmeza al desestimar apelaciones de narcotraficantes, estará a cargo del caso, lo que podría marcar un nuevo episodio en los juicios de narcotráfico de México en Nueva York.

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