Caso Scooby: este es el perfil psicológico de un maltratador de animales

En los últimos días dos historias de maltrato animal han consternado a México: El caso del perrito Scooby que fue lanzado a un cazo con aceite hirviendo en Tecámac, y el caso de un hombre que disparó a un gato causándole la muerte en Tlalnepantla. Ya sea por falta de empatía, desensibilización, o por sed de poder, estas personas llegan a cometer estos actos atroces que nos han puesto a preguntarnos qué hay detrás de este tipo de violencia y cuáles son las causas que originan este tipo de comportamiento.

De acuerdo con el diario La Vanguardia el problema se origina desde los primeros años de vida, pues existen datos que demuestran que el 30 por ciento de los actos de violencia contra los animales es realizado por menores; 94 por ciento son hombres y el 4 por ciento menores de 12 años. Como es de esperarse, una persona que tiene antecedentes de maltrato animal, es cinco veces más propensa a cometer violencia intrafamiliar.

TE PUEDE INTERESAR: Caso Scooby: Sergio N llora y dice estar arrepentido por lanzar a perrito en aceite

Las personas que maltratan a un animal muy probablemente crecieron en un entorno familiar sumamente violento. Los pequeños suelen normalizar la violencia contra otros al experimentarla en carne propia y por ende repiten estos actos de violencia contra personas o seres vivos más indefensos.

Entre las características que llevan a un niño o un adulto a maltratar a un animal destacan:

• Falta de empatía: Las personas que maltratan animales a menudo tienen una falta de empatía o incapacidad para comprender los sentimientos de los demás, incluyendo el sufrimiento de los animales; además, pueden mostrar una falta de remordimiento o culpa por sus acciones.
• Agresión y violencia: El maltrato animal suele estar asociado con una predisposición a la agresión y la violencia en general. Estas personas pueden tener dificultades para controlar su ira y pueden encontrar satisfacción en la violencia hacia los animales más débiles.
• Desensibilización:  Las personas que maltratan animales pueden haber desarrollado una desensibilización hacia el sufrimiento de otros seres vivos. 
• Control y poder: Al abusar de los animales, los maltratadores pueden sentir una sensación de dominio y control sobre seres más vulnerables.
• Problemas de salud mental: Finalmente, algunas personas que ejercen violencia en contra de los animales pueden tener trastornos de salud mental subyacentes, como trastornos de conducta o trastornos de personalidad antisocial.

TAMBIÉN LEE: ¡Justicia! Detienen a hombre que disparó y mató a un gato en Tlalnepantla

El medio citado señala que existen numerosos estudios que han demostrados que las personas que cometen actos crueles en contra de los animales, son capaces de dirigir la violencia hacia otros seres humanos, en particular hacia los más vulnerables.: "Sujetos con antecedentes de maltrato animal son cinco veces más propensos a cometer violencia intrafamiliar. Por otra parte, según algunos estudios recientes, el 36% de los asesinos en serie vivió episodios de crueldad hacia los animales durante la infancia. Un porcentaje que llega al 46% durante la adolescencia", señala el medio citado.