Pisos y acabados de lujo, pinturas modernas y un ambiente navideño, así es el interior de la lujosa casa de Karely Ruiz, la modelo que se volvió famosa gracias a las redes sociales y las plataformas de contenido erótico exclusivo. Fue la misma joven la que dio un vistazo al interior de su hogar en una "storie" en su cuenta oficial de Instagram.
"¿Les enseño mi casita?", preguntó a sus millones de seguidores la joven de 23 años nacida en Monterrey, Nuevo León. A través de las imágenes se pueden observar los interiores de la vivienda, con elegantes muebles en tonos fríos. También es evidente que la decoración navideña ya está lista en plena recta final rumbo a la temporada decembrina.
La casa de Karely se distingue por estilizados desniveles y rincones acogedores con sofás llenos de estilo en color gris. Un antecomedor en la cocina también le da un toque acogedor a la casa de la joven.
La modelo que tiene estudios incipientes en enfermería gusta de compartir a su público los gustos y estilo de vida que se da a partir de su éxito y fama. Hace unos días en el marco de su cumpleaños dejó ver que se compró un automóvil deportivo de lujo Maserati MC20 de más de siete millones de pesos.
Lo mismo le llueven elogios y buenos deseos a la joven, que críticas, como el ir a comer tacos en su costosísimo bólido, a lo que ella respondió: "Para eso son los coches, tengan humildad", dijo. Y es que la sencillez de la modelo la ha caracterizado con actos altruistas, como el acudir a ayudar a los damnificados del huracán Otis en Acapulco o donar juguetes a niños en situación de riesgo.
"Sí deja el OnlyFans", se lee en algunos comentarios de sus seguidores, a propósito de los lujos que se puede dar la joven. La joven ha ventilado que por su trabajo en la plataforma de contenido exclusivo puede ganar hasta 160,000 dólares al mes, unos 3.2 millones de pesos, que se suman a los ingresos que recibe por presentaciones particulares, revistas y publicidad.
La joven que se convirtió en un fenómeno mediático, nunca ha renegado de sus orígenes humildes, que la llevaron a trabajar de niña vendiendo dulces en una tiendita y a crecer en un hogar austero.