A 16 años del trágico y triste "Crimen de Cumbres", que cimbrara a Monterrey y todo el país en 2006 , Mayfer Centeno, la grafóloga más famosa de México, analizó este caso en su más reciente video en Youtube. Estudia y comenta lo que piensa del lenguaje corporal de ambos implicados, Diego Santoy y Erika Peña Coss. Además aventuró una hipótesis que sugiere que Erika Peña Coss, hermana de las dos víctimas, fue cómplice del crimen en donde sus dos hermanos perdieron la vida. En su momento, en el 2006, el crimen impactó mucho a la sociedad civil de todo el país.
En el video, publicado en el canal de Youtube de Maryfer, la experta en grafología y lenguaje corporal revisa una entrevista que le realizarón Javier Alatorre a Diego Santoy Riveroll, así como un careo entre Erika Peña y el llamado "asesino de Cumbres", Diego Santoy. Lo primero que señala la experta es que hay un contraste entre la tristeza que dice sentir Erika por el asesinato de sus hermanos y su postura corporal, que se muestra rígida, además de que su cara no muestra ningún gesto de duelo o tristeza.
Además, Maryfer Centeno comenta que la actitud de Erika ante Diego Santoy no es de enojo o tristeza, como podría esperarse, tomando en cuenta que está hablando con el presunto asesino de sus hermanos menores. Diego le dijo que ella también participó en los lamentables hechos, a lo que ella responde que no lo hizo y que él, Diego, sabe que no puede probar nada.
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La experta grafóloga y en expresión corporal asegura que la postura corporal y actitud de Erika al conversar con Diego se corresponden más con las de alguien teniendo una pelea de pareja o haciendo un berrinche, que las posturas y actitudes de alguien en luto por perder a un familiar querido:
"El lenguaje corporal no es reflexivo, en cambio, los ilustradores de Diego Santoy Riveroll son amplios, mientras que ella es el momento donde le quitan la cara, le quitan la cara como si con eso, como si con eso le quitara la fuerza", explica Centeno sobre el video.
Al momento de centrarse en el lenguaje corporal y postura de Diego Santoy Riveroll, Maryfer se sorprende al notar que cuando Diego cuenta cómo le quitó la vida a los niños no hace ningún gesto o articulación en la cara que demuestre arrepentimiento, sino que lo dice como si nada. Sobre las declaraciones de Erika, dijo que su relato no concuerda y que le parece curioso que sonríe cuando se refiere a las heridas que Diego le hizo en cuello y brazo. De acuerdo con lo dicho por Maryfer no parece que a Erika le duela lo que ocurrió.
"Diego Santoy Riveroll funda de forma más coherente y además la argumentación que es más lógica, hay una mayor agilidad para contestar. Erika Peña Coss despierta sospechas por esta incongruencia entre palabras y gestos porque la construcción normal de una persona que dice que le duela tendría que haber expresiones de dolor y no las hay".
¿Qué ocurrió en el caso Cumbres?
La madrugada del jueves 2 de marzo de 2006, Diego Santoy Riveroll, de entonces 21 años, llegó a la casa de la familia de su novia, Erika Peña Coss, ubicada en la calle Monte Casino, #2909, en la colonia Cumbres de Monterrey. La pareja había peleado y, supuestamente, Diego acudió para platicar y tratar de arreglar los problemas con su novia. Además de Erika, en la residencia se encontraban sus dos hermanos menores, Erik y María Fernanda, además de Catalina Bautista, empleada doméstica del hogar.
Luego de trepar bardas y ventanas, cubierto por un pasamontañas y guantes de látex, Diego Santoy ingresó al domicilio sin que nadie lo notara, y se dirigió hasta la habitación de Erika. Luego ambos se dirigieron hacia el cuarto de lavado. Erika Peña Coss le reclamó a Diego el haber entrado a su casa de esa forma.
De acuerdo con la versión oficial, después de algunos minutos de fuerte discusión, Erick Azur y María Fernanda, hermanos de Erika, bajaron de sus cuartos, asustados por los gritos. Fue entonces cuando Diego "enloqueció" ante la negativa de Erika a reanudar su relación con él. Diego tomó un arma blanca y le arrebató la vida a Erik Azur, quien tenía solo 7 años.
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Cuando la empleada doméstica, Catalina Bautista, se dio cuenta de lo que acababa de suceder, Diego la golpeó, la amordazó y la encerró en un baño, de forma que no le estorbara. Posteriormente, condujo a María Fernanda, de 3 años, hacia una ventana, donde utilizando una cuerda que tomó del cortinero, ahorcó a la pequeña. Mientras ocurrían los tristes hechos, Azura, la otra hermana de Erika, estuvo en su cuarto, escuchando música, y no se percató de nada.
Tras cometer el doble asesinato, quien sería conocido como el "asesino de Cumbres" robó un coche y salió de Nuevo León acompañado por su hermano. Estuvo prófugo cuatro días. Durante este tiempo, Erika estuvo recuperándose de las heridas que le hizo Diego Santoy al intentar degollarla.
Sería hasta el 6 de marzo cuando Diego Santoy y su hermano fueron identificados y detenidos en Oaxaca, mientras trataban de huir del país en un autobús con dirección a Guatemala. Tras el arresto, los hermanos Santoy fueron trasladados a Monterrey, donde Diego fue procesado por sus crímenes.
¿Qué paso con Diego Santoy?
Supuestamente influenciado por su abogada, Diego Santoy declaró, en una primera versión de los hechos, que Erika Peña coss también era responsable de la muerte de los niños. "El asesino de Cumbres" declaró que su ex-novia había matado a sus hermanitos porque los odiaba. También aseguró que él sólo le ayudó a asesinarlos" y que Erika lo presionó para cometer el crimen.
Más adelante cambió su testimonio, asegurando que se había sostenido una relación sentimental con su suegra, lo que le provocó en Erika un ataque de ira durante el cual asesinó a sus propios hermanos. Sin embargo, su declaración no tuvo frutos esperados. Finalmente fue sentenciado a 138 años de cárcel. Su defensa logró reducir la condena a 71 años.
Diego Santoy fue trasladado al penal de Cadereyta donde aún cumple su condena por los delitos de homicidio calificado, homicidio calificado en grado de tentativa y privación ilegal de la libertad. Increíblemente, dentro de la cárcel Diego Santoy Riveroll se casó con Lety, una de las fundadoras su grupo de admiradores, incluso llegaron a procrear un hijo. Sin embargo ya están separados.
Por su lado, Erika Peña Coss se casó en 2014 con el empresario Mike Ottoy, con quien ahora vive en el estado de Guanajuato. Su mamá, Teresa Coss, también se casó otra vez, con Juan Carlos Yeverino.
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