Una trailera de 44 años de edad, podría pasar hasta 22 años de prisión por un choque contra 14 vehículos que dejó a más de 10 personas muertas en 2018. Víctimas señalan que la empresa dueña del vehículo, Easo, no se está haciendo responsable por los daños, a pesar de que hace más de cuatro años prometió que cubriría los gastos de los lesionados.
El pasado martes 24 de enero, un Tribunal de Enjuiciamiento negó otorgarle la libertad a la conductora de tráiler identificada como Ana "N". Había sido declarada culpable, apenas el 2 de septiembre de 2022, de provocar la muerte de 10 personas y lesiones a 12 al impactar un tráiler contra varios automóviles en en el kilómetro 14.5 de la carretera México-Toluca, a la altura de Santa Fe, Ciudad de México, en noviembre de 2018.
Conductora seguirá en prisión preventiva, rechazan su amparo
En una audiencia en el Reclusorio Sur, los jueces decidieron no cambiar la prisión preventiva a la imputada, quien había hecho esta solicitud a través de un amparo que presentó su defensa. Sin embargo, lo deshecharon pues "estaban mintiendo acerca del domicilio real de la conductora", dijo el abogado Eduardo Gómez, asesor legal de siete familiares de fallecidos y una de las lesionadas, de acuerdo con Excélsior.
No hay una fecha concreta para un siguiente paso en este proceso, sólo se sabe que las jornadas procesales seguirán hasta que el Tribunal de Enjuiciamiento dicte una sentencia contra de la trailera. De acuerdo con los medios podría pasar hasta 22 años en prisión por el hecho ocurrido en 2018. En ese entonces, la empresa Easo, dueña del vehículo había dicho que su prioridad era "atender responsablemente el incidente y activar la cobertura de seguros".
Denuncian que empresa no se ha hecho responsable
Respecto a los lesionados, una de ellas, Dafne Anaya, fue la única que mantuvo su acción penal contra la conductora. También mencionó que Easo no se ha hecho responsable de sus gastos médicos. "No ha tenido ningún acercamiento para conmigo, ni con mi representante, de ninguna índole, desde el pasado siete de noviembre de 2018", dijo en una entrevista para Excélsior.
"Es indignante, siguen operando como si nada. El dueño responsable, Alberto Anchustegui ha dejado desamparadas a las familias después del trágico accidente", señaló. Narró que las lesiones le han impedido regresar a una vida normal. "Truncaron mi vida personal y profesional, medicamento de por vida, gastos indefinidos, es lamentable, esto no puede quedar impune", denunció.
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