Un soldado mexicano perteneciente a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) murió luego de ser enterrado vivo mientras estaba en un entrenamiento, razón por la que la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) emitió una recomendación dirigida a Luis Cresencio Sandoval, titular de dicha dependencia, para que reparen el daño a los familiares de la víctima.
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De acuerdo con las investigaciones realizadas, se pudo saber que el soldado murió el 24 de noviembre de 2020 cuando se encontraba en un curso de fuerzas especiales en el desierto. En un momento de la práctica, el instructor que estaba a cargo le pidió a la víctima que se metiera a un búnker, junto con otros cuatro soldados, a quienes cubrió con tierra.
De acuerdo con un comunicado publicado por la CNDH, los responsables del grupo comenzaron a reír por lo que ahí ocurría. Tiempo después, cuatro soldados lograron salir con ayuda de otros compañeros, pero nadie se percató que uno de los elementos había quedado bajo la tierra.
“Una de las personas que había estado enterrada se percató de que había perdido su cargador, por lo que, al buscarlo al interior del búnker apareció la víctima, quien yacía inconsciente, por lo que fue trasladada a un hospital. No obstante, al llegar al nosocomio ya se encontraba sin signos vitales”, informaron.
De acuerdo con las investigaciones hechas por la CNDH, la muerte se produjo debido a las acciones y omisiones de las personas que estaban a cargo del entrenamiento, en especial de la personas que ordenó a los soldados entrar al bunker y que los enterraran, es por eso que giraron una orden de aprehensión en su contra.
Además, se dio a conocer que los familiares del soldado que murió al ser enterrado vivo no fueron informados sobre las causas del deceso, por lo que solicitaron la intervención de la Comisión Nacional de Derechos Humanos.
“Este Órgano Autónomo solicitó a la SEDENA que se inscriba a las personas afectadas por estos hechos en el Registro Nacional de Víctimas, y que proceda a la inmediata reparación integral del daño ocasionado a las víctimas indirectas, que incluya una compensación justa y suficiente tomando en cuenta la gravedad de los hechos, además de que se les otorgue atención médica integral y psicológica permanente”, recomendaron.
Hasta el momento, ni en la Secretaría de la Defensa Nacional ni su titular, Luis Cresencio Sandoval, se han manifestado públicamente acerca de esta recomendación de la CNDH por la muerte del soldado por asfixia al ser enterrado vivo durante un entrenamiento.